Los beneficios de los bancos extranjeros instalados en España crecieron el 75% en el primer semestre

, Los bancos extranjeros que operan en España (37 entidades) tuvieron unos resultados contables durante el primer semestre del año de 9.200 millones de pesetas, con un incremento del 75% sobre el mismo período del año anterior, lo que contrasta con una cierta paralización en el aumento de beneficios de la banca nacional, que ha sido del 47% en el primer semestre.

La actividad de la banca extranjera en España está muy condicionada por las disposiciones legaIes. La banca extranjera capta sus recursos en el mercado interbancario y el tipo de interés que rija en él establece de manera casi ...

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, Los bancos extranjeros que operan en España (37 entidades) tuvieron unos resultados contables durante el primer semestre del año de 9.200 millones de pesetas, con un incremento del 75% sobre el mismo período del año anterior, lo que contrasta con una cierta paralización en el aumento de beneficios de la banca nacional, que ha sido del 47% en el primer semestre.

La actividad de la banca extranjera en España está muy condicionada por las disposiciones legaIes. La banca extranjera capta sus recursos en el mercado interbancario y el tipo de interés que rija en él establece de manera casi automática el volumen de negocio que van a poder desarrollar y las expectativas de beneficios que pueden esperar. Los meses transcurridos de este año, con unos tipos bajos en el interbancario y la seguridad de que la misma situación va a proseguir hasta fin de año, justifican una parte del crecimiento de los beneficios de estas entidades.Hay otras razones operativas, que no acaban de entender los responsables de estos bancos, que han permitido aumentar sus beneficios. Les sorprende especialmente haber ganado cuota de mercado. respecto al conjunto del sector en unos momentos en los que la demanda de crédito privado ha brillado por su ausencia a lo largo del año. Lo obtenido por sus operaciones de préstamos y créditos ha aumentado casi el 21% (hasta situarse en 118.763 millones de pesetas), mientras que lo del conjunto de la banca aumentó el 16%. Frente a esto, los costes financieros de la banca extranjera también han crecido por encima de la media (el 19%), superando los 100.000 millones de pesetas.El margen de intermediación -diferencia entre ingresos y costes financieros: algo más de 18.000 millones de pesetas presenta un incremento del 32% 10 puntos por encima del de la media del sector. Si a ello se le añaden los ingresos derivados de otras funciones de intermediación (comisiones, avales y otros productos), los mejores resultados de los bancos extranjeros aumentan considerablemente en relación a la banca nacional. El margen ordinario neto supera los 23.500 millones de pesetas, con un 39%, mientras que la media del sector presenta un incremento del 19%. El margen de explotación, descontando los gastos de explotación y las amortizaciones, es de 12.703 millones de pesetas (crecimiento del 63%, frente el 38% para el conjunto).

La banca extranjera ha dedicado a saneamiento de créditos un total de 3.736 millones, mientras que el total de la banca que opera en España destinó más de 81.00 millones de pesetas. Con ello se llega a un beneficio contable de 9.200 millones de pesetas, con un crecimiento del 75%, frente a los 101.747 millones de pesetas del conjunto de la banca, con un 45% de aumento.

Retirada del mercado

Algunos representantes de bancos extranjeros que tratan de explicarse el magnífico ejercicio que están realizando no dudan en significar que buena parte de él se debe a la retirada que durante los primeros meses del año han. protagonizado los grandes bancos nacionales en operaciones que hasta entonces estaban prácticamente reservadas para ellos.A principios de 1984, y como consecuencia de la nueva normativa, sobre el coeficiente de caja y los acuerdos alcanzados con el Banco de España para que las instituciones financieras aportaran una parte creciente de la financiación del déficit del sector público, muchos bancos españoles decidieron restringir su inversión típica bancaria. De hecho, la inversión bancaria de los siete grandes es menor en la actualidad que a finales de 1983.

Los bancos extranjeros han ido aprovechando los huecos que iba produciendo esta retirada en la financiación a las grandes empresas. El negocio ha salido redondo porque además se ha juntado el hecho de que los bancos españoles tenían un exceso de liquidez -alentado desde el Banco de España-, que ha permitido que los tipos de interés en el interbancario bajaran con bastante antelación a cuando lo viene haciendo el resto. La banca extranjera se ha encontrado así, de golpe, con una base creciente de clientes que les demandaban créditos y unos recursos estables y a precios inferiores. El resultado es el ejercicio que han hecho en los seis primeros meses.

Esta retirada del mercado de los bancos nacionales se entiende menos -desde la óptica de la banca extranjera- cuando desde la primavera pasada se formó un grupo para comprar los bancos de Rumasa con un único lazo de unión: impedir que pudieran pasar a manos de bancos extranjeros, para impedir su expansión. No se les ha dejado comprar bancos, para lo que cual tendrían al menos que aportar divisas y aumentar de forma significativa sus costes generales, y sin embargo se ha permitido que en estos momentos se hayan convertido en los principales financiadores de empresas líderes en el sector del automóvil, la electricidad o la informática. El final del verano ha servido para que recapaciten algunos bancos españoles, y en estas semanas se negocia en privado a fin de que algunos bancos extranjeros cedan una parte de las nuevas operaciones efectuadas.

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