Cartas al director

Terror vídeo-musical en casa

El pasado 4 de septiembre, Televisión Española incluyó en su programa Tocata, emitido aproximadamente a las cinco de la tarde, un vídeo del cantante norteamericano Michael Jackson cuyo título era Thriller. Como muchos espectadores pudieron comprobar y muchos aficionados a la música moderna saben perfectamente, el vídeo en cuestión es un producto de gran calidad, absolutamente impactante, y es probable que se cuente entre los mejores de su género. En tal sentido, es de suponer que ciertos espectadores agradecieran su proyección. Sin embargo, el vídeo exhibe dé forma generos...

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El pasado 4 de septiembre, Televisión Española incluyó en su programa Tocata, emitido aproximadamente a las cinco de la tarde, un vídeo del cantante norteamericano Michael Jackson cuyo título era Thriller. Como muchos espectadores pudieron comprobar y muchos aficionados a la música moderna saben perfectamente, el vídeo en cuestión es un producto de gran calidad, absolutamente impactante, y es probable que se cuente entre los mejores de su género. En tal sentido, es de suponer que ciertos espectadores agradecieran su proyección. Sin embargo, el vídeo exhibe dé forma generosa y casi monotemática una amplísima gama de personajes horrendos, empezando por el propio Michael Jackson, que se transfigura progresiva y detalladamente en un hombre-lobo-fiera indeterminada y después aparece con figura cadavérico-espectral que son dignas de las mejores películas de terror, tanto por su caracterización como por, la ambientación conseguida.Dejando a un lado otras consideraciones sobre la manipulación de esas técnicas publicitarias, quiero destacar que el vídeo es, por tal motivo, una auténtica agresión, al menos para los niños de hasta una cierta edad. Como testimonio, puedo decir que mis hijos, de seis y siete años de edad, que al parecer habían visto previamente este vídeo, también en Televisión Española, se asustaron y se alejaron corriendo de la zona de la tele, cosa absolutamente insólita en mis infantes teleadictos. Proyecciones de este tipo, y otras con abundantes dosis. de escabrosidad y violencia, me aportan alguna explicación de insomnios y pesadillas nocturnas que con frecuencia sufren tanto ellos como personal sensible y sufriente de la programación de Televisión Española.

Reclamo, como tantas veces tantas personas, un poco de respeto de los señores de la tele, al menos para los pequeños, que desgraciadamente aportan un buen porcentaje a los niveles de audiencia, y me permito dar una sugerencia humilde: pasen el dichoso vídeo la próxima vez a altas horas de la madrugada, una vez en cama nuestra población infantil.-

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