El vicepresidente del INI anuncia movilidad geográfica para los trabajadores de astilleros

Julián García Valverde, vicepresidente del INI, declaró ayer en Santander que la división naval del INI no está dispuesta a aceptar que se vaya en contra de la movilidad geográfica, y que allí donde exista un puesto de trabajo se cubrirá, si es posible, con excedentes de otras partes del país dentro del conjunto de las empresas navales del holding.

Eduardo Santos, director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales, manifestó por su parte que los astilleros españoles trabajarán sin pérdidas en 1988, y que en 1986 estarán en fase de recuperación.Las condiciones para que los astil...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Julián García Valverde, vicepresidente del INI, declaró ayer en Santander que la división naval del INI no está dispuesta a aceptar que se vaya en contra de la movilidad geográfica, y que allí donde exista un puesto de trabajo se cubrirá, si es posible, con excedentes de otras partes del país dentro del conjunto de las empresas navales del holding.

Eduardo Santos, director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales, manifestó por su parte que los astilleros españoles trabajarán sin pérdidas en 1988, y que en 1986 estarán en fase de recuperación.Las condiciones para que los astilleros entren en rentabilidad se concretan en que los ajustes laborales se realicen como están previstos, las primas llegan con fluidez y se produzca la capitalización necesaria, señaló Eduardo Santos.

Ante la posibilidad de que algunas comunidades autónomas establezcan sobreprimas por encima de las generales para los armadores que construyan barcos, el director de industrias siderometalúrgicas y navales señaló que esto introduce un favor distorsionador, además de ser negativo e inoperante, porque se corre el peligro de llegar a una especie de subasta a la baja de precios.

Si alguna comunidad quiere asignar más recursos, añadió, es probable que sea la Administración la que disminuya los suyos, ya que una prima de un 25% para construir un barco se considera suficiente y no se pueden incrementar los recursos de unos sectores en detrimento de otros.

El peso de la reconversión, dijo García Valverde, tiene que caer sobre el INI, en la medida en que las empresas de los sectores naval y siderúrgico son mayoritariamente de titularidad pública, y es un papel que ha aceptado porque forma parte de su propio plan de viabilidad, que busca tener una empresa pública rentable y competitiva.

El actual proceso de reconversión, agregó, tiene una diferencia básica: respecto a otros intentos anteriores, y es que no se ha puesto sobre las espaldas de la empresa pública la labor de reconvertir lo que tendría que hacer la empresa privada, por lo que "es la primera vez que el Instituto Nacional de Industria no ejerce de hospital de empresas".

Ante una posible desaparición del INI, su vicepresidente señaló que no cree que esto se produzca, y subrayó que se intenta perfeccionar lo que ya existe, y en este camino se sitúan los cambios administrativos realizados el último año.

Archivado En