Gente

Rafael Chávarri,

jefe de prensa y relaciones públicas de la compañía aérea Spantax, se quedó estupefacto cuando en la exhibición de apertura automática y posterior desprendimiento del tobogán neumático de una de las puertas de un avión DC-10, éste se introdujo hacia el interior del aparato, en vez de caer al suelo, inflándose dentro y rompiendo algunas mamparas. A la prueba había sido especialmente invitada toda la Prensa de Palma de Mallorca, TVE y otros medios nacionales, para demostrar la eficacia del sistema. A pesar del desastre, el fallo no significa una carencia de seguridad del avión, puesto que la reg...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

jefe de prensa y relaciones públicas de la compañía aérea Spantax, se quedó estupefacto cuando en la exhibición de apertura automática y posterior desprendimiento del tobogán neumático de una de las puertas de un avión DC-10, éste se introdujo hacia el interior del aparato, en vez de caer al suelo, inflándose dentro y rompiendo algunas mamparas. A la prueba había sido especialmente invitada toda la Prensa de Palma de Mallorca, TVE y otros medios nacionales, para demostrar la eficacia del sistema. A pesar del desastre, el fallo no significa una carencia de seguridad del avión, puesto que la reglamentación internacional para este tipo de aviones establece su operatividad siempre que funcionen un mínimo de cuatro puertas y sus correspondientes sistemas neumáticos.

Archivado En