Otras sorpresas.
Los organizadores llevan ya varios días jugando con el secreto de la ceremonia de clausura. No contentos con todo el show que montaron en torno al último portador de la antorcha olímpica, ahora aseguran tener una auténtica bomba para el último día. Ya hay quien dice, incluso, que es muy posible que hoy, en la última fiesta (madrugada del hoy a mañana, en España), aparezca una nave espacial y se pose sobre el césped, como ya hizo aquel hombre volador el pasado día 28 de julio, que dejó boquiabierto a medio mundo....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los organizadores llevan ya varios días jugando con el secreto de la ceremonia de clausura. No contentos con todo el show que montaron en torno al último portador de la antorcha olímpica, ahora aseguran tener una auténtica bomba para el último día. Ya hay quien dice, incluso, que es muy posible que hoy, en la última fiesta (madrugada del hoy a mañana, en España), aparezca una nave espacial y se pose sobre el césped, como ya hizo aquel hombre volador el pasado día 28 de julio, que dejó boquiabierto a medio mundo.