Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

El presidente de la Federación de Yudo, el militar Luis Báguena, arrestado por asistir a los Juegos sin permiso

El teniente coronel de la Guardia Civil Luis Báguena Salvador, presidente de la Federación Española de Yudo, ha sido sancionado con dos meses de arresto por el director general del cuerpo, teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, debido a que el citado jefe militar se marchó a Los Ángeles para presenciar los Juegos Olímpicos a pesar de que el propio Sáenz de Santa María le bahía denegado el permiso para realizar el viaje. Báguena colaboró para elegir al duque de Cádiz, Alfonso de Borbón, presidente del Comité Olímpico Español (COE) en sustitución de Romà Cuyàs.

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El teniente coronel de la Guardia Civil Luis Báguena Salvador, presidente de la Federación Española de Yudo, ha sido sancionado con dos meses de arresto por el director general del cuerpo, teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, debido a que el citado jefe militar se marchó a Los Ángeles para presenciar los Juegos Olímpicos a pesar de que el propio Sáenz de Santa María le bahía denegado el permiso para realizar el viaje. Báguena colaboró para elegir al duque de Cádiz, Alfonso de Borbón, presidente del Comité Olímpico Español (COE) en sustitución de Romà Cuyàs.

Para salir al extranjero los militares españoles están obligados a solicitar de sus superiores una autorización expresa, sin la cual no pueden abandonar el territorio nacional. Por este motivo, el teniente coronel Báguena, destinado en el Patronato de Huérfanos de la Guardia Civil, solicitó esa autorización a principios del pasado mes de mayo. El director general de la Guardia Civil le denegó el permiso, pero, sin embargo, el teniente coronel decidió arriesgarse y viajó a EE UU a finales del pasado mes a bordo de un avión de Iberia.Una vez en Los Ángeles, el teniente coronel fue reclamado por sus mandos en la Dirección General de la Guardia Civil. Al parecer, algunos de sus compañeros le llamaron a la ciudad estadounidense para advertirle de que le reclamaban. Báguena se puso en contacto telefónico con la dirección del cuerpo y comunicó que se presentaría en la misma en cuanto le fuera posible, pero no indicó que se encontraba en Los Ángeles. Para tratar de solucionar el problema, Báguena tomó en EE UU el primer avión que salía hacia España y, a bordo de un aparato de las líneas norteamericanas TWA, se presentó en Madrid inmediatamente.

Ya en la Dirección General de la Guardia Civil y presuntado si había estado en Los Angeles, el teniente coronel lo negó repetidamente. Sin embargo, miembros de la Guardia Civil comprobaron de inmediato, a través de las listas oficiales de pasaje, los viajes de ida y vuelta que había efectuado el jefe del cuerpo entre Madrid y EE UU.

Irá a prisión

De acuerdo con el actual Código de Justicia Militar, el teniente coronel Báguena tendrá que cumplir el arresto de dos meses en una prisión militar. Concretamente, cumplirá la sanción en la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid). El jefe sancionado tenía que estar ya ayer en ese centro penitenciario militar, pero no se encontraba allí porque, según precisaron en la propia Dirección General de la Guardia Civil, el teniente coronel está internado en un hospital español, ya que ha sido o será intervenido quirúrgicamente por sufrir una apendicitis.

Báguena, considerado amigo del ex teniente coronel golpista Antonio Tejero, intervino como testigo en el juicio por el frustrado golpe de Estado del 23-17 y no ha desempeñado en los últimos años ningún destino operativo, sino que ha estado encargado de labores burocráticas o administrativas.

Sus dos últimos destinos han sido en el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) y en el Patronato de Huérfanos de la Guardia Civil. Su actividad al frente de la Federación Española de Yudo no ha sido bien vista por sus jefes y, según expertos jurídicos militares, "no está clara su compatibilidas" entre su situación militar y su cargo en la federación.

El teniente coronel sancionado es considerado por sus compañeros consultados ayer por este periódico como un hombre cuyas ideas son muy conservadoras. Luis Báguena Salvador, teniente coronel de la Guardia Civil, fue elegido presidente de la Federación Española de Yudo el 16 de enero de 1982.

Un presidente conflictivo

Las elecciones, celebradas en Zaragoza, llegaron a ser denunciadas ante los tribunales ordinarios de justicia por las irregularidades que en el proceso de las mismas se consideró que había cometido su junta electoral central, que fue presidida por Gonzalo Muñiz Vega, entonces comandante del arma de Aviación y ahora secretario general de la Federación Española de Yudo, y buen amigo de Luis Báguena. Luis Báguena cuenta en su junta directiva con algunos militares, según informa

El actual presidente de la Federación Española de Yudo desempeñó con anterioridad la presidencia de la federación castellana y bajo su mandato se produjo en sus oficinas un incendio, aún sin esclarecerse, en el que desaparecieron documentos de sus cuentas económicas.

Báguena está casado, tiene tres hijos y, actualmente, está separado. Practica el yudo (cinturón negro), del que es profesor, al igual que de Educación Física. Se aseguró que podría ser incluido en la directiva del actual presidente del COE, Alfonso de Borbón, posibilidad que determinadas fuentes descartan.

Báguena es uno de los más acérrimos detractores del real decreto de reestructuración de las federaciones deportivas, aunque no le afecta directamente. Su federación presentó recurso contra ese decreto, pero lo desestimó el Tribunal Supremo.

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