Las coaliciones decidirán el Gobierno de Israel tras las elecciones de hoy

Ninguna de las dos grandes formaciones israelíes -la derechista Likud, del primer ministro, Isaac Shamir, y la laborista de Shimon Peres, en la oposición- obtendrá, a juzgar por los resultados de los últimos sondeos de opinión, ni sola ni con sus aliados seguros, la mayoría de 61 escaños necesaria para gobernar en Israel. Esta incertidumbre sobre los resultados de los comicios legislativos de hoy permite augurar una complicada política de alianzas y abre paso a la posibilidad de un Gobierno de unión nacional, opción que, sin embargo, ha sido rechazada reiteradamente por los laboristas.

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ninguna de las dos grandes formaciones israelíes -la derechista Likud, del primer ministro, Isaac Shamir, y la laborista de Shimon Peres, en la oposición- obtendrá, a juzgar por los resultados de los últimos sondeos de opinión, ni sola ni con sus aliados seguros, la mayoría de 61 escaños necesaria para gobernar en Israel. Esta incertidumbre sobre los resultados de los comicios legislativos de hoy permite augurar una complicada política de alianzas y abre paso a la posibilidad de un Gobierno de unión nacional, opción que, sin embargo, ha sido rechazada reiteradamente por los laboristas.

Los votos flotantes -entre un 20% y un 25% de electores que aún no ha decidido el sentido de su sufragio- pueden tener una importancia decisiva en estos comicios. La ventaja laborista, que oscila entre 6 y 10 escaños según las encuestas, no le permitirá a la principal fuerza opositora superar los 50 escaños, lo que, unido a su renuncia expresa a un acuerdo con los comunistas, dificultará que Peres presida el próximo Gobierno. Para ello tendrá que concluir frágiles acuerdos con partidos laicos y confesionales que, en muchos casos, distan de poder ser considerados aliados naturales del laborismo.Las posibilidades del Likud se centran, igualmente, en convencer al menos a seis de las 12 pequeñas formaciones que previsiblemente accederán a la Kneset (Parlamento), informa desde Jerusalén el enviado especial de EL PAIS

El cierre de la campaña electoral en Israel concluyó el pasado sábado con llamamientos de los líderes Isaac Shamir y Shimon Peres a sus votantes potenciales. El actual primer ministro prometió en tono solemne que mantendría "una línea coriácea en materia de defensa" y que "bajo su dirección su partido se esforzará en fórmar un Gobierno de unión nacional".

Su máximo rival, Shirnon Peres, se mostró dispuesto a "cambiar el futuro de la nación", y, si bien calificó de "truco electoralista" la oferta de Shamir de formar una gran coalición, por primera vez no descartó esta hipótesis, siempre que hubiera un laborista al frente del Gobierno.

Página 3

Archivado En