Tribuna:La Elipse

9 lunes

Viene Modesto Roldán de París, a casa, me trae uno de sus cuadros eróticos, me muestra parte de su obra y me hace un retrato. Hablamos de erotismo y erotómanos, esta alucinada cofradía en que se cuentan imaginativos tan púdico/lúdicos como Luis Berlanga. Las mujeres de Roldán son un sexo desplegado y drapeado. Pero me parece que aquí estamos ya, Modesto, amor, en Bibí Andersen o la ambigüedad, en el hombre/mujer de La noche más hermosa, que se ha sacado el gran Gutiérrez Aragón, y que promete ser fascinante. Prefiero película con andrógino/a mejor que película con oso. Sacristán, Victor...

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Viene Modesto Roldán de París, a casa, me trae uno de sus cuadros eróticos, me muestra parte de su obra y me hace un retrato. Hablamos de erotismo y erotómanos, esta alucinada cofradía en que se cuentan imaginativos tan púdico/lúdicos como Luis Berlanga. Las mujeres de Roldán son un sexo desplegado y drapeado. Pero me parece que aquí estamos ya, Modesto, amor, en Bibí Andersen o la ambigüedad, en el hombre/mujer de La noche más hermosa, que se ha sacado el gran Gutiérrez Aragón, y que promete ser fascinante. Prefiero película con andrógino/a mejor que película con oso. Sacristán, Victoria Abril, Fernán Gómez y Ladoire son los personajes que juegan en torno a la ambigúedad fascinante de Bibí, a quien se lo advertía yo este invierno: "Tu ambigüedad es tu fuerza, amor". Gutiérrez Aragón, con el que fui "niño de postguerra", está muy al loro de las sensibilidades últimas y sabe que lo frontal, en arte, es hortera, y por eso hace siempre, en cine, una escritura sesgada, oblicua, para leer de perfil, como más o menos pedía Machado. La ambigúedad de BA ha sido para MGA "sirena de la vida", como lo era la diversidad para Balzac y los románticos. El propio MGA confiesa que, antes que la película, tuvo en la cabeza a Bibí Andersen. Y la ha dejado bastante libre en la filmación porque, sin duda, lo que le interesa es observar a este curioso ser casi mitológico (por lo que se refiere a las mitologías/cuatricomías en couché). Ahora es fácil explicarlo todo por la fórmula del "fin-de-siglo", pero lo cierto es lo incierto, o sea la incertidumbre y sus fascinaciones, que multiplican las posibilidades Y "lecturas" eróticas de un ser como David Bowie o Bibí Andersen, de acuerdo con la apertura y relatividad de toda la cultura postmoderna. Las prosas frontales (que son hoy casi todas) y los desnudos clínícos de la pornografía, han quedado atrás, como "teología de liberación sexual". Pero ya estamos todos muy liberados. Es el tiempo de las musas ambiguas y los narradores inciertos.

11 miércoles

Mis complementarios. Hall publica larga carta en este diario defendiendo a Dylan. "Cuando la intervención de EE UU en Vietnam, Dylan tocaba guitarra eléctrica y hacía canciones de amores". Mi complementario señor Hall cree que la guerra de Vietnam ha terminado. "Quizá, un día tendrán que estudiarla en la escuela (la obra de Dylan) o, lo que es peor, la de Umbral". Habla usted de hechos consumados, querido Hall. Mi obra se estudia, a nivel BUP/COU/PREU, casi en el mundo entero, y también a niveles universitarios. Lo lamento tanto como usted. Se han precipitado. "Supongo que la CBS es una multinacional o pertenece a una". Mi complementario señor Hall piensa con sintaxis inglesa. No me extraña que, con esa sintaxis, no cobre de los periódicos, como cobro yo. (Esto le irrita).

13 viernes

Más erotismo, en la estela de Modesto Roldán. Luis Berlanga: "La época más erótica ha sido la de más represión: la época victoriana inglesa". "Yo he sido viejo verde desde que tenía 15 años". "Me gustan las medias de las mujeres, la de humo mejor que la negra, la media de rejilla, el calzado oportuno, la mujer sumisa más que la dominadora. La represión engendra imaginación. La media de humo o de rejilla, el calzado (último rastro social y respetable) son como la Reina Victoria: signos de la represión. La mujer un poco vestida es aún la mujer con vestigios de respetabilidad. La mujer "respetable" es el último icono que nos envía la sociedad para someternos. La revolución actual de las mujeres consiste en abolir de sí todo signo de respetabilidad convencional, negándose así a ser emisarias del Orden. Antonio Garrigues Walker acaba de decirlo lúcidamente: "La secretaria a la que el jefe mete mano es cosa de película". Erotismo, en todo caso, sería lo contrario: la secretaria metiendo mano al jefe. Erotismo en transgresión y no dominación.

14 sábado

Mis complementarios. Raimon: "Quiero decirle al señor Umbral que a mí no me hizo Franco. Mi padre y mi madre me hicieron". Señor Raimon, a todos nos hizo la adversidad (entonces se llamaba Franco), como a la paloma kantiana la hace el viento que la obliga a mover las alas, a ser paloma. ¿Qué letras podemos esperar de cantautores que le hacen a la letra de los demás lecturas planas?

15 domingo

Lo descubrí en el España/Francia. Platini. Moviéndose en el área del gol parece un ensayista francés, un nuevo filósofo, yo qué sé. Incluso recuerda un poco, fisicamente, a Henry-Lévi. El portero francés iba vestido de La Chanson de Roland, y la única vez que tuvo que "emplearse" (los españoles no tiraban a gol), realizó un salto ojival que recordaba la puerta de Notre Dame. Platini busca el gol como Montaigne, Gide o Barthes buscan la idea: jugando, yendo y viniendo, sin perder la línea. Uno creía que era una manera de ser escritor en Francia. Resulta que es una manera de ser francés, porque incluye también a los futbolistas. Michel Platini nos dice: "Prefiero una mujer a un gol". Esto también es muy francés. Tiene 29 años, dejó los estudios por la pelota y ahora se autoeduca conviviendo con le gratín gratiné de París. "En Francia, el fútbol es un mundo aparte que no se interfieVe en la vida diaria". Qué lección para españoles. Y encima, juegan mejor que nosotros. Descubrí a Platini en el España/Francia, por la tele, y deduje que hay una cosa que es "lo francés". Algo de común efitre este goleador y el Joumal de Gide. También existe "lo español", claro, que se vería más claro si el 98 y escoliastas no se hubiesen pasado la vida preguntándose qué es España. Las verdades, como el amor, afloran cuando no se pregunta por ellas. Dice el primer futbolista de Europa: "Sólo tengo una debilidad; las mujeres bellas".

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