Navratilova gana su quinto título en Wimbledon

La estadounidense Martina Navratilova ganó ayer su quinto título en Wimbledon al vencer en la final a Chris Evert por 7-6 (7-5) y 6-2, en un partido que duró una hora y 24 minutos y que le reportó un beneficio de 20.000 libras (más de 4 millones de pesetas). Para Martina es el quinto título consecutivo, del Grand Slam y su décimasegunda victoria seguida sobre Chris Evert, con quien empata a 30 victorias en su historia¡ personal. Fue la primera final de Wimbledon arbitrada por una mujer, Georgina Clarks. Dos horas más tarde, Navratilova con Pam Shriver ganaron el título de dobles a Jordan y Smi...

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La estadounidense Martina Navratilova ganó ayer su quinto título en Wimbledon al vencer en la final a Chris Evert por 7-6 (7-5) y 6-2, en un partido que duró una hora y 24 minutos y que le reportó un beneficio de 20.000 libras (más de 4 millones de pesetas). Para Martina es el quinto título consecutivo, del Grand Slam y su décimasegunda victoria seguida sobre Chris Evert, con quien empata a 30 victorias en su historia¡ personal. Fue la primera final de Wimbledon arbitrada por una mujer, Georgina Clarks. Dos horas más tarde, Navratilova con Pam Shriver ganaron el título de dobles a Jordan y Smith, por 6-3 y 6-4. Hoy, a las 15.00 horas transmitido por TVE-2, se disputa la final masculina entre John McEnroe y Jimmy Connors. Comprar una entrada para ver este encuentro cuesta 10.000 pesetas en el mercado negro. En la final de dobles masculinos John McEnroe y Peter Fleming ganaron a los australianos Paul McNamee y Pat Cash por 6-2, 5-7, 6-2, 3-6 y 6-3, logrando su cuarto título en Wimbledon.

Martina Navratilova y Chris Evert jugaron uno de los mejores partidos femeninos de los últimos años, en una pista central como la de Wimbledon que es idónea para tales acontecimientos. Ganó Martina, como estaba previsto, pero tuvo que jugar al cien por cien de su rendimiento. Chris se tomó la derrota con tranquilidad: "Estoy contenta porque se ha demostrado que yo aún puedo mejorar en mi juego, mientras Martina ha llegado a su límite". Un límite por el momento inalcanzable.En las gradas de Wimbledon siempre se teme lo peor ante un partido en el que juegue Martina Navratilova. Lo peor es que no haya partido que gane cediendo uno o dos juegos nada más. Ayer ese temor se disipó en apenas 10 minutos, los que necesitó Chris Evert para romper por dos veces el servicio de Martina y colocarse con una ventaja de 3-0. Todo el público, menos los íntimos de Martina, se juramentaron para ver ganar a Chris. Y durante todo el primer set, que duró 46 minutos, la sensación de que Martina podía perder voló sobre Wimbledon.

Chris tuvo sus oportunidades, pero las perdió. Cuando cedió su servicio con 3-0 a su favor, Martina entró por fin en el partido. Su saque comenzó a funcionar, a crear los suficientes apuros a su rival como para que no pudiese lanzar passhing shot con tranquilidad. Chris perdió su segunda oportunidad al ceder de nuevo su servicio en el octavo juego y, ya en un tie-break, que pocas veces en los últimos años ha tenido que jugar Martina, la Evert volvió a fallar cuando cometió una doble falta con 4-2 en su contra.

El segundo set ya fue más fácil para Martina, con un primer servicio lo suficientemente bueno como para subir a la red y ganar con su volea gran cantidad de puntos. Se escapó en el tercer juego, cuando rompió el servicio de Chris Evert, y repitió la operación en el séptimo juego. Martina vio perder cuatro match ball antes de ganar el título de Wimbledon y ser aplaudida sólo cortésmente por un público que había apostado muy fuerte por Chris.

Martina reconoció que esta vez su trabajo había sido muy duro: "He tenido que jugar al cien por cien. Mi servicio es el que me ha dado ventaja, el que me ha permitido superar los problemas. Ha sido la final en que mejor he jugado, porque mi rival me ha obligado a elevar el nivel. Estaba nerviosa al principio, y Chris, que se mueve en la pista mejor que nunca, aprovechó ese momento. Sinceramente me gusta más ganar cuando un partido es tan difícil como este".

Chris Evert, que demostró que Martina puede perder alguna vez estaba satisfecha consigo mismo "En este Wimbledon, quizás porque las jugadoras jóvenes me consideraban acabada, he reencontrado mis ganas de triunfar que había perdido en los últimos años. Voy a seguir trabajando físicamente y creo que me estoy acercando a Navratilova".

La final masculina de hoy tiene un claro favorito, John McEnroe, que sólo ha perdido un partido este año frente a Ivan Lendl en París. Pero enfrente tendrá un lobo hambriento esperando cualquier fallo, Jimmy Connors.

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