El Banco de Crédito Industrial dedicó 7.872 millones de pesetas a saneamientos fimancieros

"El Banco de Crédito Industrial (BCI) no sólo es el crédito naval, a pesar de que ocupe un tercio de nuestra cartera de créditos, sino que es un banco industrial de primer orden, con una fuerte incidencia en la financiación de la pequeña y mediana empresa, y un banco que funciona bien", señaló ayer Rafael Suñol, presidente del BCI, en el acto de presentación de la memoria anual de la entidad.

Con ello, el presidente del BCI pretendía desdramatizar la situación de una institución demasiado vinculada a un sector en bancarrota como es el naval. En efecto, la financiación a las pequeñas y m...

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"El Banco de Crédito Industrial (BCI) no sólo es el crédito naval, a pesar de que ocupe un tercio de nuestra cartera de créditos, sino que es un banco industrial de primer orden, con una fuerte incidencia en la financiación de la pequeña y mediana empresa, y un banco que funciona bien", señaló ayer Rafael Suñol, presidente del BCI, en el acto de presentación de la memoria anual de la entidad.

Con ello, el presidente del BCI pretendía desdramatizar la situación de una institución demasiado vinculada a un sector en bancarrota como es el naval. En efecto, la financiación a las pequeñas y medianas empresas constituyó un rasgo importante de la activídad del banco durante el pasado ejercicio. A pesar de que la línea de apoyo a la pequeña y mediana empresa empezó a funcionar plenamente durante los cuatro últimos meses del año, se concedieron 6.668 millones de pesetas para un conjunto de 1.000 operaciones. En la actividad crediticia general, el banco agotó las autorizaciones concedidas, con concesiones de 151.64 millones de pesetas, un 11,96% más que en el ejercicio anterior, que para la industria en general alcanzaron los 33.271 millones de pesetas, por 25.770 millones del sector de la energía, 29.491 de reconversión industrial y 22.366 para los damnificados por las inundaciones del Norte.El cáncer del BCI es la cartera naval heredada. En 1983 se concedieron préstamos por valor de 21.135 millones, frente a los 23.028 de 1982. La desfavorable evolución de la cartera naval se refleja en el crecimiento experimentado durante 1983 de los débitos por intereses y amortizaciones, que se elevaron a 55.667 millones de pesetas, de los que se cobraron 18.391 millones. La diferencia, 37.276 millones, supone un notable incremento sobre los 22.083 millones pendientes de cobro de 1982.

Los resultados del ejercicio ascendieron a 956 millones, cifra semejante a la del año anterior, con un importante saneamiento financiero del orden de 7.872 millones, de los cuales 4.500 millones fueron destinados a provisiones y 3.372 a previsión de intereses de créditos en dificultad. Los resultados del banco durante los cinco primeros meses de este año muestran una ruptura en la pasada tendencia al estrechamiento del margen bruto. En efecto, a 31 de mayo, la generación de recursos se elevó a 4.000 millones, con un beneficio neto del 0,88% sobre el saldo medio de cuentas de crédito. Ello se debe al incremento de los productos financieros (del 9,35 al 9,63), consecuencia del aumento de los tipos de interés que, para las PYMES, ha pasado del 12,5% al 13,5%.

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