Manuel fraga,
secretario general de AP, que pasa este fin de semana descansando en Asturias, no ha tenidor buena suerte con la pesca, una de sus aficiones favoritas. El sábado, tras permanecer impertérrito durante cuatro horas en un pozo del río Sella, sólo logró capturar una trucha. Fraga no pensó por ello que podía estar perdiendo facultades con el sedal, sino que le echó la culpa al día, y con la firmeza de convicciones que le caracteriza, dijo: "Es que el tiempo está cambiando, y eso las truchas lo barruntan"....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
secretario general de AP, que pasa este fin de semana descansando en Asturias, no ha tenidor buena suerte con la pesca, una de sus aficiones favoritas. El sábado, tras permanecer impertérrito durante cuatro horas en un pozo del río Sella, sólo logró capturar una trucha. Fraga no pensó por ello que podía estar perdiendo facultades con el sedal, sino que le echó la culpa al día, y con la firmeza de convicciones que le caracteriza, dijo: "Es que el tiempo está cambiando, y eso las truchas lo barruntan".