Gente

Sebastián Lora Sánchez,

acusado de complicidad en el asesinato del brigada de la Guardia Civil retirado Emeterio de la Puente, hecho por el que el fiscal pide para él 13 años de prisión y por el que ya han sido condenados los miembros de los GRAPO José María Sánchez Casas, Alfonso Rodríguez García y Manuel Parodi, ha protagonizado un arriesgado caso de homonimia. Ayer, cuando era juzgado en la Audiencia Nacional, afirmó que efectivamente su nombre es Sebastián Lora, pero que ninguno de sus restantes datos personales coinciden con los que figuran en el sumario. La prueba de las huellas dactilares tampoco se correspond...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

acusado de complicidad en el asesinato del brigada de la Guardia Civil retirado Emeterio de la Puente, hecho por el que el fiscal pide para él 13 años de prisión y por el que ya han sido condenados los miembros de los GRAPO José María Sánchez Casas, Alfonso Rodríguez García y Manuel Parodi, ha protagonizado un arriesgado caso de homonimia. Ayer, cuando era juzgado en la Audiencia Nacional, afirmó que efectivamente su nombre es Sebastián Lora, pero que ninguno de sus restantes datos personales coinciden con los que figuran en el sumario. La prueba de las huellas dactilares tampoco se correspondían con las del otro. Se da la circunstancia de que el Lora que compareció al juicio perteneció hace tiempo al PCEr, considerado brazo político de los GRAPO, pero sus delitos fueron amnistiados en 1977 y en la actualidad vive apartado del grupo en Baleares. El juicio fue suspendido para hacer nuevas averiguaciones sobre la existencia del segundo Lora.

Archivado En