Vecinos de un inmueble intentan ahuyentar a los clientes de un prostíbulo instalado en la finca

La comunidad de propietarios del número 20 de la avenida de Trueba, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, ha decidido impedir el paso a los clientes de un prostíbulo instalado en la planta baja. Los vecinos, según los cuales la propietaria de las tres viviendas del piso bajo, A. A. D., mantiene en ellas "una casa de citas camuflada de academia de música", han colgado pancartas en los balcones para exteriorizar su malestar e intentar alejar a los posibles clientes.

Los miembros de la comunidad de propietarios han presentado varias denuncias en la Comisaría de Policía del distrito de...

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La comunidad de propietarios del número 20 de la avenida de Trueba, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, ha decidido impedir el paso a los clientes de un prostíbulo instalado en la planta baja. Los vecinos, según los cuales la propietaria de las tres viviendas del piso bajo, A. A. D., mantiene en ellas "una casa de citas camuflada de academia de música", han colgado pancartas en los balcones para exteriorizar su malestar e intentar alejar a los posibles clientes.

Los miembros de la comunidad de propietarios han presentado varias denuncias en la Comisaría de Policía del distrito de Ventas durante los dos últimos años pero, según ellos, "no se ha arreglado nada", por lo que han decidido obstaculizar la entrada en el portal a todo aquel que intenta pasar a los pisos bajos. "Si insisten en entrar no lo impedimos", explica una vecina, "pero les dejamos claro que sabemos que van a una casa de citas y muchos se marchan". Los vecinos han colocado en todos los balcones pancartas para exigir que desaparezca del edificio el establecimiento. Los copropietarios de la finca se quejan de que "es vergonzoso que a una niña o a una mujer de la finca la confundan los clientes con cualquiera de las pupilas".Las discusiones y enfrentamientos con la propietaria de la planta baja y sus dos hijos han provocado varios incidentes. A una vecina, P. F. P., alguien le ha pinchado seis neumáticos del automóvil. A otra vecina le han introducido en el buzón un sobre con excrementos y la presidenta de la comunidad, J. D., fue agredida con su madre el pasado día 29 de abril por la propietaria de las tres viviendas del piso bajo.

"No hay derecho a que se metan así con nosotros", declara por su parte la propietaria de los tres pisos bajos. "También a mí me han pinchado las ruedas del coche. Es verdad que han vivido aquí dos chicas jóvenes, pero hace más de un mes que ya no están. Si recibían a sus amigos, no es cosa que importe a nadie".

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