La ponencia económico-social será la más crítica hacia el Gobierno

Las ponencias política, económico-social, organizativa, autonómica e internacional serán las cinco principales entre las que se someterán a debate en los trabajos del 30º Congreso del PSOE, según creen los dirigentes de este partido. De todas ellas, la económico-social registrará un nivel tácito más fuerte de crítica a la política llevada hasta ahora por el Ejecutivo, y puede convertirse casi en un "programa alternativo de gobierno", en opinión de un dirigente regional socialista.Por lo que se refiere a la ponencia organizativa, la versión oficial tratará de limitar los poderes de los dirigent...

Las ponencias política, económico-social, organizativa, autonómica e internacional serán las cinco principales entre las que se someterán a debate en los trabajos del 30º Congreso del PSOE, según creen los dirigentes de este partido. De todas ellas, la económico-social registrará un nivel tácito más fuerte de crítica a la política llevada hasta ahora por el Ejecutivo, y puede convertirse casi en un "programa alternativo de gobierno", en opinión de un dirigente regional socialista.Por lo que se refiere a la ponencia organizativa, la versión oficial tratará de limitar los poderes de los dirigentes regionales. Un anticipo de ello puede encontrarse en algunas notas internas enviadas por el presidente del PSOE, Ramón Rubial, a las federaciones regionales y del exterior, imponiendo que las reuniones de los responsables autonómicos socialistas se celebren siempre previo conocimiento de la ejecutiva federal. Con ello parece que se intentan entorpecer posibles ententes de los responsables de distintas comunidades.

La ponencia organizativa se encontrará estrechamente ligada a la autonómica, donde el PSOE deberá debatir los postulados surgidos recientemente en algunas federaciones favorables a la consolidación de un Estado federal en España.

Por lo demás, los propios dirigentes socialistas admiten que entre los puntos negros en la actuación de la ejecutiva federal, puntos que indudablemente serán sometidos a la crítica de los delegados asistentes al 30º Congreso, se encuentran: el escaso nivel de participación, dado que a lo largo de año y medio ha sido muy escasa la presencia pública de socialistas relevantes en Prensa o debates trascendentes, lo que, a juicio de las fuentes citadas, supone una monopolización del poder; y los escasos rendimientos de la reciente campaña de afiliación y la aparentemente preocupante situación económica -se habla de cerca de 3.000 millones de pesetas de déficit-.