El cuerpo disecado de la panda 'Shao-Shao', madre de 'Chu-Lin', vuelve el 12 de mayo al Zoológico

La panda Shao-Shao, cuyo cuerpo ha sido disecado por los taxidermistas madrileños Antonio y Ángel Carazo, será trasladada al Parque Zoológico de Madrid el próximo día 12 de mayo, informó ayer su director general, Tomás Cerdán. El cuerpo de Shao-Shao, sentada con los brazos abiertos en posición maternal, colocado sobre un pedestal de poliéster que imita la piedra, se ubicará en un pequeño museo de animales en el lugar conocido como pequeño zoo, situado entre las focas y el oso polar.

Tres meses de trabajo intenso les ha llevado a los dos hermanos Carazo disecar e...

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La panda Shao-Shao, cuyo cuerpo ha sido disecado por los taxidermistas madrileños Antonio y Ángel Carazo, será trasladada al Parque Zoológico de Madrid el próximo día 12 de mayo, informó ayer su director general, Tomás Cerdán. El cuerpo de Shao-Shao, sentada con los brazos abiertos en posición maternal, colocado sobre un pedestal de poliéster que imita la piedra, se ubicará en un pequeño museo de animales en el lugar conocido como pequeño zoo, situado entre las focas y el oso polar.

Tres meses de trabajo intenso les ha llevado a los dos hermanos Carazo disecar el cadáver de la madre de Chu-lin, que falleció repentinamente el pasado mes de octubre a causa de una infección intestinal. El cuerpo de la panda, que no fue incinerado como es práctica habitual en el Zoológico, fue entregado a los taxidermistas para que se encargaran de disecarlo y prepararlo para su exhibición como pieza de museo.

La técnica empleada para la conservación del animal consiste básicamente en el desuello del cuerpo y el curtido de la piel. En poliéster se modeló una estructura con la figura de Shao-Shao, que posteriormente serviría de armazón al cuerpo. Finalmente, se procedió a montar el conjunto uniendo la piel con la estructura del esqueleto. Se han traído especialmente desde la República Federal de Alemania los ojos artificiales.

El mayor problema para realizar el trabajo, según Antonio Carazo, fue darle un aspecto maternal a Shao-Shao, puesto que suponía un cambio radical en la orientación de su trabajo. Habitualmente, los taxidermistas reflejan un aspecto feroz o pavoroso en los animales. El costo del material empleado no pasa de las 15.000 pesetas, pero el trabajo sale por más de 300.000, "aunque al zoo le haremos un precio especial", explica Carazo.

Shao-Shao estará muy próxima al lugar donde habitan su hijo Chu-Lin y su antigua pareja, el macho Chang-Chang.

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