El general Allendesalazar prejuga la inocencia de un procesado

El teniente general Rafael Allendesalazar, ex capitán general de la tercera y de la primera regiones militares (Valencia y Madrid, respectivamente), consideró ayer inocente al teniente coronel Juan Fernández Hidalgo, para quien el fiscal solicita una pena de 12 años y un día de prisión como supuesto autor de un delito de conspiración para la rebelión. Allendesalazar, que intervino como testigo durante la tercera jornada del consejo de guerra por el supuesto intento de golpe de Estado del 27-O, dijo que conocía al procesado y que tenía "interés de que salga la verdad y, como espero, se demuestr...

El teniente general Rafael Allendesalazar, ex capitán general de la tercera y de la primera regiones militares (Valencia y Madrid, respectivamente), consideró ayer inocente al teniente coronel Juan Fernández Hidalgo, para quien el fiscal solicita una pena de 12 años y un día de prisión como supuesto autor de un delito de conspiración para la rebelión. Allendesalazar, que intervino como testigo durante la tercera jornada del consejo de guerra por el supuesto intento de golpe de Estado del 27-O, dijo que conocía al procesado y que tenía "interés de que salga la verdad y, como espero, se demuestre su inocencia".El ex capitán general que en octubre de 1982, cuando fue detenido Fernández Hidalgo, estabaconvencido de que el teniente coronel no estaba involucrado en el 27-O, "como estoy convencido en este momento". En aquella fecha, Fernández Hidalgo se encontraba destinado en la Capitanía General de Valencia, a las órdenes de Allendesalazar.

A lo largo de las sesiones de ayer prestaron declaración, en calidad de testigos, más de 40 militares, entre ellos ocho generales. Todos ellos fueron propuestos por la defensa, ya que el fiscal no solicitó ningún testimonio. Por parte del abogado Adolfo de Miguel, defensor del coronel Crespo, intervino, entre otros, el general Carlos Azcárraga, gobernador militar de Segovia, que recordó que el 9 de octubre de 1982, tras la detención de tres de los procesados, le comentó a Alberto Oliart, entonces ministro de Defensa, que "no creía ni una palabra" de lo que publicaban esos días los medios de comunicación sobre los detenidos.

A petición de Antonio Hernández Griñó, defensor del teniente coronel Crespo, declararon tres comandantes y cinco capitanes, entre éstos el hijo del ultraderechista Blas Piñar. Todos ellos fueron firmantes del manifiesto de los cien, panneto involucionista difundido el 6 de diciembre de 1981, y aseguraron que el teniente coronel Crespo no intervino en la redacción de dicho manifiesto. También contestaron negativamente a la insistente pregunta de Zugasti sobre si en agosto o septiembre de 1982 habían percibido que estuviera en marcha alguna maniobra involucionista. La.misma respuesta fue dada prácticamente por la totalidad de los declarantes. Por lo que respecta a los testigos propuestos por José María del Nido, defensor de Fernández Hidalgo, el teniente general José María Sáenz de Tejada, jefe del Estado Mayor del Ejército, declinó su presencia en la sala, alegando por escrito que se encontraba realizando unas maniobras militares.

El último de los testigos en declarar fue el teniente coronel Mariano Cañas Barrera, quien, en unión de los procesados José Enrique Crespo y Juan Fernández Hidalgo, mantuvo una reunión en Valencia en julio de 1982. Cañas dijo que en la reunión no se trató ningún tema relativo a conspiraciones o rebeliones. Entre los propios abogados causó extrañeza que el fiscal de la causa renunciara a interrogar a Cañas.