Legalización oficiosa de TV3

La televisión de Cataluña (TV3) ya tiene frecuencia provisional, adjudicada por el Gobierno central, lo que implica su legalización oficiosa a la espera de su reconocimiento oficial por acuerdo del Consejo de Ministros.Acaba de esta manera una situación casi kafkiana para una televisión autonómica que ha emitido diariamente desde el 16 de enero del presente año, con permiso gubernamental, pero que jurídica mente no estaba legalizada del todo, puesto que en la ley del tercer canal se especifica con claridad que las televisiones autonómicas son de titularidad estatal y concedidas a las autonomía...

La televisión de Cataluña (TV3) ya tiene frecuencia provisional, adjudicada por el Gobierno central, lo que implica su legalización oficiosa a la espera de su reconocimiento oficial por acuerdo del Consejo de Ministros.Acaba de esta manera una situación casi kafkiana para una televisión autonómica que ha emitido diariamente desde el 16 de enero del presente año, con permiso gubernamental, pero que jurídica mente no estaba legalizada del todo, puesto que en la ley del tercer canal se especifica con claridad que las televisiones autonómicas son de titularidad estatal y concedidas a las autonomías. Es decir, que en tanto el Gobierno no adjudica frecuencia y potencia de emisión no puede hablarse propia mente de legalización. ( ... )

Ahora, en el comienzo de la campaña electoral, y tras haber denunciado esta situación todas las fuerzas políticas catalanas, se normaliza una situación extremadamente irregular para dar paso a una nueva fase de la historia de TV3, en la que problemas como el de la entrada en la Unión Europea de Radiodifusión encontrarán, solución.

Esta legalización oficiosa es fruto de la política conciliatoria seguida por la Dirección General de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, así como por su consejo de administración. El espíritu del consenso alcanzado en los últimos tiempos es la mejor manera de potenciar la televisión autonómica catalana.

De todos modos, esperemos que esta legalización no sea seguida de una maniobra electoral desde Madrid. Porque aunque TV3 sea, por razones jurídicas, una concesión estatal, el Estatuto señala claramente el derecho a tener una televisión propia, una televisión catalana al servicio de todo un pueblo, una televisión que sea abierta, europea y moderna.

8 de abril