Matrimonio acusado de maltratar gravemente a su hijo de siete meses

José Quintana Posada, de 28 años, y su esposa, Ana María Lavín, de 33, ingresaron en la prisión provincial de Santander el viernes por presuntos malos tratos a su hijo Rubén, de siete meses. Desde hace 15 días el pequeño se encuentra ingresado en la residencia sanitaria Cantabria con traumatismo craneal y múltiples hematomas en todo el cuerpo.En su primera declaración los padres de Rubén adujeron que las heridas se las produjo al caerse accidentalmente de la cuna, lo que se contradice con el análisis realizado por el médico forense y ordenado por el juez.

El pequeño Rubén ingresó en el ...

José Quintana Posada, de 28 años, y su esposa, Ana María Lavín, de 33, ingresaron en la prisión provincial de Santander el viernes por presuntos malos tratos a su hijo Rubén, de siete meses. Desde hace 15 días el pequeño se encuentra ingresado en la residencia sanitaria Cantabria con traumatismo craneal y múltiples hematomas en todo el cuerpo.En su primera declaración los padres de Rubén adujeron que las heridas se las produjo al caerse accidentalmente de la cuna, lo que se contradice con el análisis realizado por el médico forense y ordenado por el juez.

El pequeño Rubén ingresó en el servicio de urgencias del hospital nacional Marqués de Valdecilla hace 15 días en estado grave. Inmediatamente fue trasladado a la residencia Cantabria, en la que se encuentran los servicios de pediatría. Allí se le apreciaron el traumatismo craneal y hematomas por todo el cuerpo, especialmente en las nalgas, que aparecían completamente negras. El carácter de las heridas y las escasas posibilidades de que tuvieran su origen en una caída casual de la cuna, llevó a los médicos que atendían al pequeño a presentar una denuncia.

Nada más conocerse el informe del médico forense que determinaba la existencia de presuntos malos tratos, se puso en marcha la investigación policial. Se estableció que no era la primera ocasión que se producían hechos similares, por lo que se decretó la detención del matrimonio y su puesta a disposición judicial. El juez ordenó el ingreso de ambos en la prisión provincial de Santander. El pequeño Rubén continúa en el centro hospitalario bajo vigilancia médica.