Juegos de Invierno

Yo trabajo. Sé que hay otros tantos más que lo hacen (o lo aparentan). Y además me gusta el deporte, en particular los deportes llamados blancos. Según el código de programación de TVE, ambas cosas -trabajar y la nieve- son incompatibles. Tengo la muestra cerca. Parece que nadie que trabaje tiene el derecho (y el placer) de ver los momentos, largos por la mañana, en los que nuestra televisión se digne programar una información no ya extensa, sino simplemente completa, en vez de conformarse con esos retazos a la hora de los bostezos (tras la última edición del telediario) montados...

Yo trabajo. Sé que hay otros tantos más que lo hacen (o lo aparentan). Y además me gusta el deporte, en particular los deportes llamados blancos. Según el código de programación de TVE, ambas cosas -trabajar y la nieve- son incompatibles. Tengo la muestra cerca. Parece que nadie que trabaje tiene el derecho (y el placer) de ver los momentos, largos por la mañana, en los que nuestra televisión se digne programar una información no ya extensa, sino simplemente completa, en vez de conformarse con esos retazos a la hora de los bostezos (tras la última edición del telediario) montados a lo funcionario, sin el más mínimo amor por el trabajo y, por supuesto, estos deportes.Dudo que suceda lo mismo con Los Ángeles. Será en verano, será en EE UU, y la publicidad presionará para copar espacios. Son argumentos viejos, pero es que también el comportamiento de TVE es anciano y sobre todo falto de imaginación.

Me pregunto si es tan difícil retransmitir en diferido todas esas horas que se quedan en cada mañana y que, supongo, muy pocos, incluso aquellos que estén en sus casas, recordarán.

En fin, TVE sigue dando grandes muestras de que su tarea consiste en cumplir y no en informar. Pero eso ya es algo también viejo y sobre todo aburrido. Aburrir, cansar, hartar, ese parece ser su cometido habitual. /