XIV Juegos Olímpicos de Invierno en Sarajevo

Paoletta Magoni ganó, entre la niebla, el eslalon especial

El eslalon especial femenino dio ayer otra sorpresa mucho mayor que días anteriores, al consagrar como primera campeona olímpica italiana alpina a Paoletta Magoni, una esquiadora con un historial discreto pero que supo aprovechar mejor que nadie las difíciles condiciones climatológicas en que se desarrolló la prueba. Cuarta tras la primera manga (en la que ya hizo el mejor tiempo otra ilustre desconocida, la francesa Guignard, que se cayó en la segunda), sentenció después la carrera al hacer un recorrido inicial perfecto e imbatible. Blanca Fernández Ochoa, 15 al principio, se cayó en la segun...

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El eslalon especial femenino dio ayer otra sorpresa mucho mayor que días anteriores, al consagrar como primera campeona olímpica italiana alpina a Paoletta Magoni, una esquiadora con un historial discreto pero que supo aprovechar mejor que nadie las difíciles condiciones climatológicas en que se desarrolló la prueba. Cuarta tras la primera manga (en la que ya hizo el mejor tiempo otra ilustre desconocida, la francesa Guignard, que se cayó en la segunda), sentenció después la carrera al hacer un recorrido inicial perfecto e imbatible. Blanca Fernández Ochoa, 15 al principio, se cayó en la segunda. 45 esquiadoras participantes, 23 eliminadas, 19 en la primera manga y cuatro en la segunda, fue el balance de una prueba en la que influyó decisivamente la mala visibilidad.

Entre las eliminadas también estuvo Lola Fernández Ochoa, que no figurará en ninguna clasificación olímpica. Al igual que Blanca, que corrió lesionada por un problema de rodilla sufrido el día anterior forzó demasiado sus posibilidades. La prueba se dilucidó entre la niebla y un fuerte viento de lado Pero la mala visibilidad, más aun que la nieve fresca, resultó crucial ayer.Fue peor en la segunda manga pero clave en la primera, donde hizo confiarse a las esquiadoras sin que pudieran muchas anticipar suficientemente los giros para superar las 57 puertas (59 en la segunda) a la velocidad alcanzada en los 170 metros de desnivel.

La pequeña italiana Magoni (19 años, 1,59 metros y 52 kilos), pelo castaño y ojos verdes, a la que le gusta la música y el jogging en el campo, fue otro ejemplo de los esquiadores con su día olímpico inspirado. Como Johnson, primer triunfador olímpico masculino norteamericano, Magoni logró el primero femenino italiano. Sólo ha sido sexta este año en el eslalon de Limone, en su país, (con otro sexto puesto y tres octavos la temporada pasada, como mejores posiciones en la Copa del Mundo). Su tarjeta de presentación no era precisa mente la de una campeona olímpica. Sin embargo, se la jugó como muchas en la primera manga, le salió bien y apuntilló en la continuación.

La sorpresa no estaba descartada, dadas las difíciles condiciones en que se corrió ya la primera manga, y se produjo. Hizo el mejor tiempo la francesa Christelle Guignard (de 21 años, 1,62 metros y 51 kilos), cuyo balance era de la misma discrección que la vencedora: sólo un sexto puesto en el eslalon de Verbier y un octavo en el de Limone, el pasado mes, y dos clasificaciones más entre los 15 primeros puestos de pruebas de la Copa del Mundo.

Fracasó Erika Heas

Se la jugó aun más al bajar en el puesto 17 e hizo incluso el mejor tiempo de paso intermedio, 23.22, pero en la segunda manga cayó nada más comenzar. Francia, de todas formas, tuvo en Perrini Pelen a su medalla habitual. Cuarta con idéntico tiempo que Magoni en la primera manga, fue sorprendida después por la italiana, que le sacó casi un segundo. Sin embargo, quitó el bronce por 12 centésimas a Ursula Konzett, que como Andreas Weraer en el gigante, dio el bronce al pequeño Liechtestein tras hacer el segundo mejor tiempo en la manga inicial.

Los esfuerzos de la suiza Erika Hess (como de las decepcionantes austriacas) volvieron a ser inútiles y la mejor esquiadora mundial Ounto a la ausente Hanni Wenzel) se irá de los Juegos sin una medalla.

Demasiado prudente en la primera manga, cedió el mismo tiempo (72 centésimas) que en la segunda, donde no pudo recuperarse ante el espléndido recorrido de la ganadora. La Hess superó por 43.17 (casi una manga entera) a la última clasificada, la chipiotra Aristodimou, que obtuvo un último puesto memorable para el esquí de su país, el 26, gracias a las caídas y descalificaciones.

Penúltimo día

Hoy, penúltimo día de los Juegos, habrá cinco finales. La fisioterapeuta finlandesa Haemaelainen puede convertirse en la reina de Sarajevo, por encima de Karin Enke, si gana los 20 kilómetros de esquí de fondo. Sería su tercera medalla de oro (tras sus triunfos en cinco y 10, con una de bronce en los relevos ) por dos (y dos de plata) de la patinadora alemana, oriental.

La Unión Soviética intentará ganar más títulos en la última prueba masculina del patinaje de velocidad y el fondo de 10 kilómetros, pero la RDA se presenta como máxima favorita para sumar otros tres: en los saltos de trampolín de 90 metros, con Weissflog ante el finlandés Nykaenen; en el patinaje artístico femenino, con la campeona de Europa Kattarina Witt, y en el bobsleigh, salvo que el equipo Suiza-I logre la hazaña de ganar a los dos alemanes orientales las dos mangas finales.

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