Niño ahogado en La Coruña al ser arrebatado, junto a un amigo que logró salvarse, por una ola gigante

El niño Isidro Rey, de 12 años, fue arrebatado por una ola de gran tamaño cuando jugaba al mediodía de ayer en la playa de Riazor, en plena ensenada del Orzán, en La Coruña. Un compañero de la víctima pudo ser salvado por un helicóptero del Servicio de Auxilio y Rescate, tras mantenerse a flote en medio del fuerte oleaje casi una hora, pero Isidro Rey desapareció, y su cuerpo no ha podido ser rescatado aún. Sus padres y cientos de coruñeses fueron testigos en las horas de dramática búsqueda.

Los dos niños, junto con un tercero, José Domingo Díaz, se habían dirigido a la Rotonda de R...

El niño Isidro Rey, de 12 años, fue arrebatado por una ola de gran tamaño cuando jugaba al mediodía de ayer en la playa de Riazor, en plena ensenada del Orzán, en La Coruña. Un compañero de la víctima pudo ser salvado por un helicóptero del Servicio de Auxilio y Rescate, tras mantenerse a flote en medio del fuerte oleaje casi una hora, pero Isidro Rey desapareció, y su cuerpo no ha podido ser rescatado aún. Sus padres y cientos de coruñeses fueron testigos en las horas de dramática búsqueda.

Los dos niños, junto con un tercero, José Domingo Díaz, se habían dirigido a la Rotonda de Riazor al salir de clase, en el colegio Cid, donde cursaban sexto curso de EGB. En las rocas y pasadizo de la playa estuvieron observando el oleaje y jugando, como es frecuente entre escolares de la zona los días de temporal, a esquivar las espectaculares columnas de espuma. Un golpe de mar, sobre las 13.15 horas, arrastró a Isidro Rey y Javier García, mientras José Domingo y otros testigos que caminaban por el paseo, relativamente céntrico, daban la voz de alarma.

Cruz Roja del Mar, policía y bomberos se desplazaron rápidamente a la Rotonda. Fue definitiva la intervención del helicóptero de salvamento, con base en el aeropuerto de Alvedro, y del cuerpo especial de submarinistas de la Guardia Civil, para rescatar con vida a uno de los jóvenes, Javier García, que fue trasladado semiinconsciente al Sanatorio Modelo, donde permanece en estado de observación. La madre de Javier, cuando llegó poco después, sufrió un desmayo y hubo de ser llevada al centro sanitario donde se encontraba, ya a salvo, su hijo.

Javier sería localizado desde el helicóptero e izado con vida, pero las corrientes arrastraron a su amigo desaparecido.