De Andrés, un líbero adelantado

De Andrés era la novedad de Miguel Muñoz en la selección, la innovación táctica de cara a la fase final de la Eurocopa. Un libero adelantado que sirviese de apoyo tanto al centro del campo corno a la defensa, sobré todo a la vista de encuentros en los que hubiera que jugar al contraataque. La prueba no fue del todo positiva, dado el mal juego general del equipo. Además, De Andrés tuvo que ser sustituido por Salva en el minuto 50, dado que sucesivos golpes en la rodilla izquierda le habían dejado ciertamente mermado.Su principal labor, oscura, era la de cortar en medio campo los intentos de pen...

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De Andrés era la novedad de Miguel Muñoz en la selección, la innovación táctica de cara a la fase final de la Eurocopa. Un libero adelantado que sirviese de apoyo tanto al centro del campo corno a la defensa, sobré todo a la vista de encuentros en los que hubiera que jugar al contraataque. La prueba no fue del todo positiva, dado el mal juego general del equipo. Además, De Andrés tuvo que ser sustituido por Salva en el minuto 50, dado que sucesivos golpes en la rodilla izquierda le habían dejado ciertamente mermado.Su principal labor, oscura, era la de cortar en medio campo los intentos de penetración del equipo contrario y, en este sentido, es en el que resultó más rentable. De Andrés cortó 12 balones en el primer tiempo y falló una de estas acciones. En el poco tiempo que estuvo en la segunda parte cortó cuatro pases del contrario. En labores de construcción participó poco. Dio en el primer tiempo 13 pases en corto que llegaron a su destino por dos fallados. En la segunda parte acertó en sus tres pases. Sin embargo, hay que significar que estas acciones las hizo siempre muy en corto y en situaciones poco complicadas. No hizo ni un sólo pase largo y sólo tiro a puerta en una ocasión, con un lanzamiento muy desviado.

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Cedió un córner, cometió una falta y le hicieron otra, justo en la que le golpearon con fuerza en la rodilla izquierda, hecho por el que necesitó de la asistencia del masajista en una ocasión y que, en definitiva, acabó propiciando su sustitución. Jugó seis balones de cabeza en la primera parte y uno en la segunda, con fallo incluido.

Por último, su colaboración en acciones ofensivas fue muy escasa. Sólo en tres ocasiones participó, aunque fuera indirectamente, en ataques sobre la portería húngara. De Andrés no pudo tener ayer un ingreso feliz en el club de los seleccionados por Miguel Muñoz.

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