Cartas al director

Una condena injusta

Tengo ante mí el número del día 3, en el que se publica una carta del Sr. Riveiro Loureiro en la que se expone con rigurosa realidad el tema de la condena de mi hijo. Sí, señor, el primero, y yo añadiría el más injusto, exiliado de este país llamado España es Suso Vaamonde. Quiero aclarar que no le condenaron a 12 años. Casi 50 testigos (entre letras, ciencia y cultura gallegas) demostraron al tribunal que Suso no hizo más delito que rasguear en su guitarra las notas de una canción popular gallega con más de 50 años de existencia.El militar denunciante sólo presentó dos testigos (uno, con defe...

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Tengo ante mí el número del día 3, en el que se publica una carta del Sr. Riveiro Loureiro en la que se expone con rigurosa realidad el tema de la condena de mi hijo. Sí, señor, el primero, y yo añadiría el más injusto, exiliado de este país llamado España es Suso Vaamonde. Quiero aclarar que no le condenaron a 12 años. Casi 50 testigos (entre letras, ciencia y cultura gallegas) demostraron al tribunal que Suso no hizo más delito que rasguear en su guitarra las notas de una canción popular gallega con más de 50 años de existencia.El militar denunciante sólo presentó dos testigos (uno, con defectos de audición). También se probó que él, el denunciante, intentó agredir físicamente a Suso cuando interpretaba el himno gallego (que los castellanos habitantes de Galicia debieran respetar). Por tode, ello, los señores jueces debieron, sentirse generosos y lo condenaron a seis años y un día de prisión mayor. Tengo en mi poder gran número de firmas, recogidas entre España y Portugal, que le ofrecí al señor juez. No se dignó aceptarlas ni contestarme. /

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