Un avión argentino aborto ayer su aterrizaje en Barajas porque en la pista iniciaba el despegue otra aeronave

Un jumbo de Aerolíneas Argentinas tuvo que abortar ayer la maniobra de aterrizaje en la pista 33 del aeropuerto madrileño de Barajas porque en aquel momento una avioneta ligera iniciaba el despegue por la misma pista. El comandante del avión argentino, advertido del riesgo por la torre de control del aeropuerto, remontó el vuelo con urgencia y dio una vuelta en el aire sobre Madrid, antes de reemprender la operación de aterrizaje. Es la tercera vez en el presente año que trasciende un incidente similar en aeropuertos españoles.

Hacia las, 9.25 horas de ayer, el vuelo 126,de Aerolíneas A...

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Un jumbo de Aerolíneas Argentinas tuvo que abortar ayer la maniobra de aterrizaje en la pista 33 del aeropuerto madrileño de Barajas porque en aquel momento una avioneta ligera iniciaba el despegue por la misma pista. El comandante del avión argentino, advertido del riesgo por la torre de control del aeropuerto, remontó el vuelo con urgencia y dio una vuelta en el aire sobre Madrid, antes de reemprender la operación de aterrizaje. Es la tercera vez en el presente año que trasciende un incidente similar en aeropuertos españoles.

Hacia las, 9.25 horas de ayer, el vuelo 126,de Aerolíneas Argentinas, que llegaba de Buenos Aires después (le 11,5 horas de vuelo, aproxima (lamente, se colocó en la situación de aproximación final al aeropuerto de Barajas, donde iba a tomar tierra segundos después. El avión, un Boeing 747 jumbo, estaba ocupado al 85% de su capacidad total, que asciende a 355 pasajeros. El comandant.- argentino iba a iniciar la operación de aterrizaje en la pista 33 del aeropuerto madrileño cuando fue advertido por la torre de control de que debía con siderar frustrada la aproximación, efectuar un giro y escaparse hasta los 4.000 pies de altura, para reerriprender luego la operación de aterrizaje.Los ocupantes de la aeronave argentina, según han relatado a EL PAIS, sintieron entonces cómo el aparato se remontaba bruscamente y daba una vuelta en el aire sobre Madrid, que duró unos; siete minutos. Finalmente, eI jumbo tomó tierra con toda normalidad.

"Maniobra normal"

Fuentes oficiales del Centro de Control de Vuelos de Paracuellos d el Jarama han informado que los controladores de la torre de Barajas adoptaron la decisión de abortar el aterrizaje del avión de Aerolíneas Argentinas porque en ese mismo instante una avioneta ligera comenzaba a moverse por la pista 33 para Iniciar el despegue. Esa avioneta, una Piper de ocho plazas, matrícula ECCGI, que cubría el, vuelo Madrid-Lyon, se había demorado en sus operaciones de despegue, lo que podía haber provocado una colisión entre ambos aparatos.Las mencionadas fuentes del Centro de Control de Paracuellos del Jarama calificaron de "maniobra normal" la efectuada por el jumbo de Aerolíneas Argentinas, y señalaron que situaciones semejantes se producen con cierta periodicidad no sólo en el aeropuerto de Madrid, sino en otros aeropuertos internacionales de gran densidad de tráfico aéreo. "El jumbo argentino", continuaron, "no había notificado su paso por la baliza exterior del aeropuerto, la avioneta ligera se había retrasado en su despegue, había cierta bruma y los controladores tomaron con rapidez la decisión correcta de mandar al aire al avión que aterrizaba".

Es la tercera vez en lo que va de 1984 que trasciende a la opinión pública un incidente semejante en los aeropuertos españoles. Hacia las 13.45 horas del pasado 2 de enero, en medio de una intensa niebla, se produjo una situación conflictiva en la misma pista 33 del aeropuerto de Barajas, que pudo haber provocado la colisión de un jumbo de Alitalia, un DC-9 de Iberia y un Illyushin de las líneas aéreas checoeslovacas.

El comandante del DC-9 de Iberia tenía permiso de la torre de control del aeropuerto para despegar por la pista 33, que había sido invadida por un jumbo de Alitalia, recién aterrizado y perdido en la niebla, y por la cual iba a tomar tierra inminentemente un Illytishin checoeslovaco. El incidente se resolvió porque el piloto español tomó la decisión personal de abortar el despegue de su aparato.

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Un día después, hacia la una de la tarde del 3 de enero, el comandante de otro DC-9 de Iberia, que cubría la línea Barcelona-Sevilla, abortó, también por decisión personal, el despegue de la aeronave, después de que ésta tomara considerable velocidad, a causa de la presencia en aquel momento de otro avión que aterrizaba en la pista del aeropuerto barcelonés de El Prat. Ante el temor que provocó el brusco frenazo y el vaivén a que se vieron sometidos los pasajeros, el comandante informó por los altavoces del avión: "El despegue ha tenido que ser abortado al estar aterrizando en pista otro avión, por un error de los controladores".

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