Peugeot proyecta ceder su participación en Talbot a dos sociedades filiales
La dirección de Peugeot proyecta ceder su participación en Talbot, que asciende al 95% del capital, a dos sociedades anónimas filiales, según un comunicado hecho público en París durante la noche del pasado martes.
Peugeot informó que había convocado a los comités de empresa de Peugeot y de Talbot para celebrar una reunión el próximo 5 de enero en la que serían informados sobre este proyecto de cesión, que "no modificará en absoluto la permanencia de la marca ni el estatuto del personal de Talbot".Asimismo, prosigue el comunicado, "el proyecto no variará la voluntad de la dirección -muc...
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La dirección de Peugeot proyecta ceder su participación en Talbot, que asciende al 95% del capital, a dos sociedades anónimas filiales, según un comunicado hecho público en París durante la noche del pasado martes.
Peugeot informó que había convocado a los comités de empresa de Peugeot y de Talbot para celebrar una reunión el próximo 5 de enero en la que serían informados sobre este proyecto de cesión, que "no modificará en absoluto la permanencia de la marca ni el estatuto del personal de Talbot".Asimismo, prosigue el comunicado, "el proyecto no variará la voluntad de la dirección -muchas veces afirmada- de continuar en condiciones normales la actividad del centro de producción en Poissy y el programa de inversiones previsto".
Si se adopta el proyecto, Talbot no podría acudir a Peugeot para asegurar su equilibrio cuando éste se viera comprometido de forma sistemática y deliberada, puntualiza el comunicado.
La filial española señaló ayer en una nota que el posible cambio de titularidad de Talbot-Poissy sólo concierne a Francia y no afecta en aboluto a la personalidad jurídica ni a los planes de la sociedad española. "Cabe recordar a este respecto", continúa la nota, "la ampliación de capital, por un importe de más de 12.000 millones de pesetas, realizada por Automóviles Peugeot en la factoría de Villaverde".
Por otra parte, los trabajadores de Talbot continuaron ayer ocupando las instalaciones de la factoría de Poissy (al oeste de París), a pesar de la orden de expulsión decretada el martes por el tribunal de Yvelines, informa Efe. La calma era total mientras se sucedían reuniones informativas y discusiones.
Fuentes sindicales subrayaron que tanto o más grave que la expulsión es el posible cambio de estatuto jurídico de Talbot, que, de hacerse realidad, trastoca los fundamentos económicos sobre los que se podían negociar los 1.905 despidos anunciados.
Como telón de fondo sigue presente el problema planteado por numerosos trabajadores ínmigrados que, al margen de las estructuras sindicales, presentaron sus propias reivindicaciones para regresar a sus países de origen a cambio de "satisfactorias condiciones económicas".