Las cámaras de comercio piden al Gobierno un horario máximo de apertura para toda España

Las cámaras de comercio han tratado de zanjar las fuertes discrepancias registradas en el sector sobre sus futuros horarios de apertura al público. Por decisión del ejecutivo del Consejo Superior de Cámaras españolas, debe ser el Gobierno quien fije para todo el Estado el número máximo de horas semanales, no sólo el tiempo en que deberán coincidir todos abiertos, como pretende la Administración. Pero el pronunciamiento rechaza la propuesta, surgida de entre los centenares de miles de propietarios de pequeñas tiendas, de que los hipermercados no abran dos horas más que el resto de los estableci...

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Las cámaras de comercio han tratado de zanjar las fuertes discrepancias registradas en el sector sobre sus futuros horarios de apertura al público. Por decisión del ejecutivo del Consejo Superior de Cámaras españolas, debe ser el Gobierno quien fije para todo el Estado el número máximo de horas semanales, no sólo el tiempo en que deberán coincidir todos abiertos, como pretende la Administración. Pero el pronunciamiento rechaza la propuesta, surgida de entre los centenares de miles de propietarios de pequeñas tiendas, de que los hipermercados no abran dos horas más que el resto de los establecimientos. Entre tanto, los grandes almacenes afirman que, si atienden las reclamaciones sindicales, les sobrarían 8.000 trabajadores.

La modificación de los horarios comerciales será introducida por la ley de Cornercio Interior cuyo proyecto ha sido repartido ya a consulta, antes de iniciar su tramitación parlamentaria, entre los sindicatos, patronales y cámaras de comercio e industria Los cambios han sido objeto de una fuerte polémica, tanto entre sindicatos y empresarios como entre éstos últimos.Si se acepta la posición de las cámaras, además de fijar un horario máximo para todo el Estado, el Gobierno suprimiría el actual horario de coincidencia, tiempo durante el cual todas las tiendas españolas deben permanecer abiertas al público. Los sindicatos, por su parte, propugnan básicamemente que la jornada comercial coincida con la laboral, aunque también hay iniciativas para que la jornada comercial sea inferior a las 40 horas de la laboral ( por ejemplo, de 36 horas). Pero la mayoría de los empresarios con alguna capacidad de contratación, incluídos algunos pequeños comerciantes han visto reforzadas sus posibilidades en las formas de contratación a tiempo parcial y contestan que están dispuestos a relpetar las 40 horas con trabajadores fijos, lo que no debe mezclarse con la duración de la apertura al público.

En el seno de las cámaras han sido debatidos durante los últimos meses los intereses contra puestos de los pequeños comercios y las grandes superficies o hipermercados. El horario actual es de 60 horas semanales (10 horas diarias, generalmente de diez de la mañana a ocho de la tarde, aunque con reparto discrecional), aunque la mayoría de los hiper practican las 72 horas semanales, por un permiso concedido a raíz del régimen de excepciones que regula el decreto de 1976.

Los pequeños comercios, ante la fuerte competencia de los hipermercados, pretendían que la ley redujera en dos horas diarias la apertura de los hiper, al mantener ya por ley como regla general las 60 horas semanales.

Al considerar esta pretensión entre las diversas formuladas al comité ejecutivo, el Consejo Superior de Cámaras ha estimado que la reducción en dos horas diarias para los hiper "habría producido un grave impacto sobre ellos", tanto en la cifra de ventas como en el nivel de empleo.

Sin embargo, la decisión de mayor trascendencia ha sido la de apoyar la posición de que sea el Gobierno quien tenga y ejecute la facultad de fijar para todo el Estado, sin transferir competencias a las autonomíasen este aspecto, el número máximo de horas de apertura en la generalidad de los establecimientos.

El proyecto de ley gubernamental señala que corresponde al Gobierno fijar para toda España "un horario de coincidencia durante el que deberán permanecer abiertos al público los establecimientos comerciales, así como, en su caso, el número máximo o mínimo de horas de apertura". Pero añade que podrá el Gobierno regular las modalidades "aplicables a determinadas clases de establecimientos o actividades".

El citado horario de coincidencia, así como las citadas modalidades específicas que regulara el Gobierno, tendrían que ser respetados por todas las comunidades autónomas. Dicho horario de coincidencia es ahora de diez de la mañana a una de la tarde y de cinco a siete de la tarde, es decir, cinco de las ocho horas máximas diarias, en caso de que no se abra los domingos. No obstante, otro artículo del proyecto indicaba que las comunidades autónomas o los ayuntamientos podrán acordar excepciones.

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