Real Madrid y Sabadell aburrieron

El Real Madrid y el Sabadell durmieron a la escasa concurrencia que se dio cita en el Bernabéu. Eliminatoria estaba prácticamente resuelta en el encuentro de ida, 1-2, y comodidad sin esfuerzo en los madridistas para imponerse a los catalanes.El partido fue malo en todo momento y a ello contribuyó la pronta consecución del primer tanto madridista, lo que hizo que ambos conjuntos se lo tomaran, a partir de ese momento, con excesiva filosofía. El Sabadell, dentro de sus limitaciones, se conformó con no verse goleado y, a pesar de ello¡ los mejores hombres del partido fueron el meta Capó y el cen...

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El Real Madrid y el Sabadell durmieron a la escasa concurrencia que se dio cita en el Bernabéu. Eliminatoria estaba prácticamente resuelta en el encuentro de ida, 1-2, y comodidad sin esfuerzo en los madridistas para imponerse a los catalanes.El partido fue malo en todo momento y a ello contribuyó la pronta consecución del primer tanto madridista, lo que hizo que ambos conjuntos se lo tomaran, a partir de ese momento, con excesiva filosofía. El Sabadell, dentro de sus limitaciones, se conformó con no verse goleado y, a pesar de ello¡ los mejores hombres del partido fueron el meta Capó y el centrocampista Lino. Los pocos balones que llegaron al área vallesana fueron bien atajados por el meta visitante y en las jugadas de los tres goles nada se le puede achacar en su contra.

La ausenciaa de Camacho, Santillana y Gallego, la notó el Real Madrid sobre todo en funciones ofensivas. Pese a la poca entidad del rival, el centro del campo falló y ello facilitó que el Sabadell no sufriera en su intento de contención, lanzando tímidos contragolpes, pero siempre con sus hombres puntas muy desasistidos.

El 2-1 del descanso era lo justo y ya en la reanudación un Madrid muy conformista dio paso a que el Sabadell, sin dominar, tuviera las mejores ocasiones. El aburrido transcurrir de los minutos devolvió las cosas a su sitio y al final el triunfo blanco por 3-1 fue lo lógico en un encuentro en el que se aburrieron hasta los protagonistas.

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