La hora de la decisión para la CEE

Financial TimesEn los años sesenta, los frecuentes estancanúentos y desacuerdos en la Comunidad Europea eran protagonizados por los Estados miembros según la serena, y generalmente justificada, hipótesis de que todo lo demás seguiría como una balsa, cualesquiera fuesen sus mutuas porfias. Y así siguieron también durante los años setenta, aun cuando la hipótesis implícita ya había dejado de ser válida. Pero para la cumbre europea que se inicia en Atenas este fin de semana, dicha hipótesis ha sido definitivamente abandonada.

Dada la amplitud'del orden del día, las complejidades de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Financial TimesEn los años sesenta, los frecuentes estancanúentos y desacuerdos en la Comunidad Europea eran protagonizados por los Estados miembros según la serena, y generalmente justificada, hipótesis de que todo lo demás seguiría como una balsa, cualesquiera fuesen sus mutuas porfias. Y así siguieron también durante los años setenta, aun cuando la hipótesis implícita ya había dejado de ser válida. Pero para la cumbre europea que se inicia en Atenas este fin de semana, dicha hipótesis ha sido definitivamente abandonada.

Dada la amplitud'del orden del día, las complejidades de las' innovaciones a debate y la magnitud de las cuestiones en juego, es imposible predecir si la reunión va a ser un éxito o un fracaso. ( ... )

Hay dos grupos de razones externas por las que los Gobiernos europeos no harán en esta ocasión un drama de una crisis, incluso si hay crisis. El primeso es que el mundo es un lugar mucho más sombrío y más peligroso que cuando mantenían, con pasión, sus luchas ideológicas sobre la naturaleza de la integración europea en los felices sesenta. No se divisa en el horizonte una vuelta inmediata al rápido crecimiento económico o al pleno empleo; no se ve por ninguna parte que Europa pueda dar una adecuada respuesta a la competitivídad de Japón y Estados Unidos, y la incertidumbre implícita sobre la misma utilidad de la Comunidad para hacer frente a estos problemas, proporciona una perspectiva a las anacrónicas preocupaciones de la política agrícola comunitaria. ( ... )

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Lo mejor que cabe esperar es que los diez hagan un gran esfuerzo,con el fin de acortar sus diferencias, trazar directrices para posteriores negociaciones y fijar un calendario preciso para dar fin al paquete de medidas en la próxima cumbre en la primavera de 1984.

Hasta esta semana, incluso eso habría parecido algo desmesurado. Pero hay motivos nuevos para el optimismo ahora que el Gobierno francés ha hecho suya la propuesta, defendida por el Reino Unido, de que en el futuro debe haber un estricto control ministerial de los gastos presupuestarios. ( ... )

1 de diciembre

Archivado En