La actuación de los españoles en Helsinki

He seguido con mucho interés la actuación de los atletas españoles en el I Campeonato Mundial de Atletismo, recientemente celebrado en Helsinki; por ello me ha causado gran asombro y mucha pena leer en su prestigioso diario, el 15 de agosto, lo siguiente: "El papel de los españoles en el Mundial fue bastante más pobre de lo esperado, si se tiene en cuenta el despliegue de atletas y esperanzas". Para no caer en evaluaciones subjetivas me limito a transcribir parcialmente la clasificación de países publicada el 16 de agosto en L´Equipe, el conocido periódico francés especializado en depor...

He seguido con mucho interés la actuación de los atletas españoles en el I Campeonato Mundial de Atletismo, recientemente celebrado en Helsinki; por ello me ha causado gran asombro y mucha pena leer en su prestigioso diario, el 15 de agosto, lo siguiente: "El papel de los españoles en el Mundial fue bastante más pobre de lo esperado, si se tiene en cuenta el despliegue de atletas y esperanzas". Para no caer en evaluaciones subjetivas me limito a transcribir parcialmente la clasificación de países publicada el 16 de agosto en L´Equipe, el conocido periódico francés especializado en deportes. Según dicha clasificación, España ocupa el puesto 15. Participaron 159 países y sólo 24 -entre ellos España- obtuvieron medalla.Detrás de España, entre otras naciones, figuran Australia (que es todo un continente), con 17 puntos; nuestra vecina Francia (que ciertamente, envió más atletas que España y consecuentemente fundó más esperanzas), con 16 puntos; Brasil (que tiene más de 120 millones de habitantes), con 15; Hungría (que tradicionalmente obtiene puestos privilegiados en' los encuentros deportivos), con 14; Nigeria (el más poblado de los más de 50 países africanos), con 10 puntos, y China (que cuenta con más de la cuarta parte de la población mundial), con 6 puntos. Prefiero no mencionar, pues sería muy larga, la lista de más de 100 naciones que no solamente no obtuvieron ninguna medalla, sino tampoco ningún punto.

Tal vez los españoles que vivimos en el extranjero tengamos una mejor perspectiva para juzgar acontecimientos de esta naturaleza. /