GENTE

Ana Borroño,

diputada del PNV, celebró su bautismo parlamentario en la sesión plenaria del Congreso que concluyó el miércoles, poco antes de las seis de la mañana, el estudio de los Presupuestos Generales del Estado para 1983. La condición de mujer fisicamente agraciada y desenvuelta de Ana Borroño deparó al hemiciclo la ocasión de solazarse y alegró los rostros de la gran masa de diputados-hombres. El propio presidente de la sesión, el vicepresidente de la Cámara Leopoldo Torres, participó del entusiasmo general cuando Ana, tras participar en una discusión parlamentaria, pidió la palabra para repli...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

diputada del PNV, celebró su bautismo parlamentario en la sesión plenaria del Congreso que concluyó el miércoles, poco antes de las seis de la mañana, el estudio de los Presupuestos Generales del Estado para 1983. La condición de mujer fisicamente agraciada y desenvuelta de Ana Borroño deparó al hemiciclo la ocasión de solazarse y alegró los rostros de la gran masa de diputados-hombres. El propio presidente de la sesión, el vicepresidente de la Cámara Leopoldo Torres, participó del entusiasmo general cuando Ana, tras participar en una discusión parlamentaria, pidió la palabra para replicar. Torres dijo: "Está agotado el debate, pero es una delicia escucharle a usted". La respuesta a la galantería surgió con espontaneidad en la boca de la diputada del PNV: "También es una delicia escucharle a usted". Una y otra frase fueron premiadas con el aplauso de gran número de diputados.

Archivado En