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Francisco Aroca Gómez

Párroco de la pedanía de Zarandona, en las afueras de Murcia, está muy contento de ver que todo el vecindario colaboró en reunir las 100.000 pesetas necesarias para editar su obra de poesía El espacio perdido, recientemente escrita. El libro, el octavo en la labor literaria de este sacerdote-poeta, acaba de ser presentado en el transcurso de una fiesta popular a la que acudieron unas trescientas personas y en la que Francisco Aroca recitó algunos de sus versos entre la admiración de los feligreses. Tiene en su haber este sacerdote varios premios, uno de ellos el internacional de poesía de Burg...

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Párroco de la pedanía de Zarandona, en las afueras de Murcia, está muy contento de ver que todo el vecindario colaboró en reunir las 100.000 pesetas necesarias para editar su obra de poesía El espacio perdido, recientemente escrita. El libro, el octavo en la labor literaria de este sacerdote-poeta, acaba de ser presentado en el transcurso de una fiesta popular a la que acudieron unas trescientas personas y en la que Francisco Aroca recitó algunos de sus versos entre la admiración de los feligreses. Tiene en su haber este sacerdote varios premios, uno de ellos el internacional de poesía de Burgos, y otros como autor de letras de canciones flamencas, así como algunas obras de teatro infantil no editadas, pero sí llevadas a los escenarios. Sobre los temas de su poesía, Francisco Aroca dice: "la temática es siempre la misma, es lo perdido: el hombre, la dignidad, el ambiente sin contaminar, etcétera. Es como un grito desgarrado, pero un grito de esperanza".

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