Dirigentes de AP buscan a los responsables de filtrar documentos secretos al PSOE

Los dirigentes de Alianza Popular están seriamente preocupados ante lo que podría ser un nuevo asunto watergate en la sede central del partido, en la madrileña calle de Génova. Estos dirigentes se encuentran empeñados en la búsqueda del responsable o responsables de posibles filtraciones de documentos secretos al PSOE.

La certeza de que existen tales filtraciones la tuvo el pasado martes el secretario general aliancista, Jorge Verstrynge, cuando, poco antes de comenzar la sesión plenaria del Congreso de los Diputados dedicada al debate de los Presupuestos, se entrevistó con el vicepresi...

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Los dirigentes de Alianza Popular están seriamente preocupados ante lo que podría ser un nuevo asunto watergate en la sede central del partido, en la madrileña calle de Génova. Estos dirigentes se encuentran empeñados en la búsqueda del responsable o responsables de posibles filtraciones de documentos secretos al PSOE.

La certeza de que existen tales filtraciones la tuvo el pasado martes el secretario general aliancista, Jorge Verstrynge, cuando, poco antes de comenzar la sesión plenaria del Congreso de los Diputados dedicada al debate de los Presupuestos, se entrevistó con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, para discutir las posibles salidas al bloqueo de las negociaciones para formar un nuevo consejo de administración de RTVE.Sonriendo triunfalmente, y antes de comenzar la conversación, Guerra entregó a Verstrynge, con quien le une una buena amistad personal, varios folios. En ellos se contenía el texto del discurso que el presidente de AP y líder de la oposición, Manuel Fraga, debía pronunciar algo después para defender la enmienda a la totalidad del proyecto de ley de los Presupuetos Generales del Estado presentada por AP. Guerra se habría limitado a recomendar "más cuidado" en lo sucesivo al estupefacto Verstrynge.

Luego, silenciando el hecho de que conocía previamente el discurso de Fraga, Guerra lo calificó de "ultraconservador y peligrosamente cercano a la ultraderecha", una vez que el líder de la oposición lo hubo pronunciado ante la Cámara.

En la sede de AP se interpretó el gesto de Guerra, haciendo saber a Verstrynge que los socialistas conocían con antelación la intervención de Fraga, como "amistoso y demostrativo de buena voluntad y de que no se desea en el PSOE juego sucio".

Ello no impidió, sin embargo, que, en las últimas horas, se haya desencadenado una afanosa búsqueda del responsable de la filtración en la calle de Génova, ya que -se temen los líderes aliancistas- ésta podría no ser la primera ni la última ocasión en que tal género de cosas ocurran.

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