El imposible voto por correo
El día 27 del pasado mes de abril, y con objeto de cumplir con mis deberes de elector en las elecciones locales para concejales, me personé en la oficina de Correos de la calle de Ibiza (sucursal número 21) para solicitar el certificado de inscripción en el censo, el cual me fue facilitado, y una vez cumplimentado, lo presenté en la correspondiente ventanilla para su formalización y ulterior envío al presidente de la Junta Electoral de Zona de La Coruña, ciudad en la que me encuentro inscrito, la documentación para poderPasa a la página 12
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El día 27 del pasado mes de abril, y con objeto de cumplir con mis deberes de elector en las elecciones locales para concejales, me personé en la oficina de Correos de la calle de Ibiza (sucursal número 21) para solicitar el certificado de inscripción en el censo, el cual me fue facilitado, y una vez cumplimentado, lo presenté en la correspondiente ventanilla para su formalización y ulterior envío al presidente de la Junta Electoral de Zona de La Coruña, ciudad en la que me encuentro inscrito, la documentación para poderPasa a la página 12
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ejercer el derecho de voto.
Hasta aquí, todo está perfecto, pero siempre hay un pero, y es que en el apartado segundo (Recepción de documentación), párrafo tercero, dice: "Las papeletas electorales de todas las opciones y votaciones, en su caso". Y aquí es donde salta el pero, al comprobar con asombro y extrañeza que entre las distintas papeletas de todos los partidos que he recibido falta precisamente el Partido Comunista, con lo cual, si era mi deseo votar por este partido, hubiera quedado truncado, no sé si por un olvido involuntario de la Junta Electoral de Zona de La Coruña o por un olvido voluntario de algún componente de la misma.
Claro que (como dice el refrán, de los escarmentados nacen los avisados) obran en mi poder, enviadas por un amiguete de La Coruña, dos papeletas del Partido Comunista, por lo cual votaré al partido que yo considere debo en conciencia votar, sin coacciones y con entera libertad. /