La cordada del Naranjo alcanza los 280 metros

Los escaladores murcianos que intentan abrir una nueva vía en la cara oeste del Naranjo de Bulnes, han podido escalar en los últimos días cerca de 25 metros más, a pesar del mal tiempo reinante en la zona y las dificultades que éste les ha causado, ya que el viento les rasgó la protección de la hamaca. Hasta ahora han ascendido unos 280 metros, les faltan algo más de 300 para la cumbre y han perdido el contacto físico con la cordada de apoyo.Después de 43 días en la pared, escalando y soportando fuertes borrascas, la cordada formada por José Luis García Gallego y Miguel Angel Díez Vives han al...

Los escaladores murcianos que intentan abrir una nueva vía en la cara oeste del Naranjo de Bulnes, han podido escalar en los últimos días cerca de 25 metros más, a pesar del mal tiempo reinante en la zona y las dificultades que éste les ha causado, ya que el viento les rasgó la protección de la hamaca. Hasta ahora han ascendido unos 280 metros, les faltan algo más de 300 para la cumbre y han perdido el contacto físico con la cordada de apoyo.Después de 43 días en la pared, escalando y soportando fuertes borrascas, la cordada formada por José Luis García Gallego y Miguel Angel Díez Vives han alcanzado una altura de 280 metros. En los últimos días han tenido que soportar de nuevo una tormenta de nieve y viento que les ha causado algunos problemas, además de no permitirles descansar adecuadamente. El fuerte viento les ha producido dos roturas en la funda de goretex que protege la hamaca -de un palmo de longitud cada una-, aunque ellos han preferido no cambiarla, ya que solamente tienen una de repuesto y todavía les quedan bastantes días en la pared.

Este no ha sido el único problema. "Estos últimos días han estado llenos de contratiempos", según José Luis. De hecho, el domingo, intentaron escalar con mal tiempo y el viento les enganchó una de las cuerdas. Tardaron cuatro horas en poder recuperarla y a punto estuvieron de perderla, lo cual habría significado un serio problema.

A partir de ahora deberán transportar el agua y la comida ellos mismos, ya que han dejado de depender de la cordada de apoyo que, sin embargo, sigue conectada con ellos por radio y permanecerá en la zona hasta que se consiga la cumbre, para el caso de que haya algún problema. Según la previsión meteorológica que les han pasado, hoy y mañana tendrán buen tiempo, por lo que han decidido aprovechar el tiempo y escalar cada día 18 horas, ya que, al parecer, después tendrán otra semana de mal tiempo. Además según han comentado ellos, deben conseguir la cumbre en unos veinte días. Los víveres y agua que tienen tendrán aproximadamente esa duración.