Adiós a la CNT

El triunfo en el reciente congreso extraordinario de la CNT de la vieja guardia sindical, que se niega -contra lo que propugnaban los jóvenes- a participar en la lucha legal sindical y política, certifica la defunción de una legendaria organización española.La CNT seguirá, como hasta ahora, siendo una organización dispersa, en la que es fácil infiltrar activistas que manipulen los viejos cuadros.

En cambio, la lucha por la libertad sexual, contra la burocracia estatal y contra el arcaísmo en ciertas instituciones religiosas, familiares o políticas, en las que destacó antaño la CNT, se ...

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El triunfo en el reciente congreso extraordinario de la CNT de la vieja guardia sindical, que se niega -contra lo que propugnaban los jóvenes- a participar en la lucha legal sindical y política, certifica la defunción de una legendaria organización española.La CNT seguirá, como hasta ahora, siendo una organización dispersa, en la que es fácil infiltrar activistas que manipulen los viejos cuadros.

En cambio, la lucha por la libertad sexual, contra la burocracia estatal y contra el arcaísmo en ciertas instituciones religiosas, familiares o políticas, en las que destacó antaño la CNT, se verán privadas de una organización que hubiera podido renovarse sirviendo de fermento ideológico para muchos jóvenes, incluso de otros partidos y organizaciones políticas.

En una sociedad moderna, organizada en torno a los medios de comunicación de masas, ningún sindicato o partido puede ser clandestino, salvo que sus fines sean inconfesables. La CNT, adelantada ayer en muchas cosas, ha perdido hoy, definitivamente, el tren de la historia.

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5 de abril

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