TVE controlará la red de repetidores de las emisoras autonómicas de televisión

El anteproyecto de ley sobre los terceros canales de televisión autónomicos se presentará al Congreso en el plazo máximo de mes y medio. En el anteproyecto, al que EL PAIS ha podido tener acceso, destaca el hecho de que corresponde a RTVE la instalación, puesta a punto y funcionamiento de la red de transmisores, enlaces y repetidores que utilizarán todos los terceros canales que vayan a instalarse. Este control no supondrá injerencia en el contenido de la programación.El criterio gubernamental que define este anteproyecto es el de la necesidad de dar una regulación uniforme a todos los tercero...

El anteproyecto de ley sobre los terceros canales de televisión autónomicos se presentará al Congreso en el plazo máximo de mes y medio. En el anteproyecto, al que EL PAIS ha podido tener acceso, destaca el hecho de que corresponde a RTVE la instalación, puesta a punto y funcionamiento de la red de transmisores, enlaces y repetidores que utilizarán todos los terceros canales que vayan a instalarse. Este control no supondrá injerencia en el contenido de la programación.El criterio gubernamental que define este anteproyecto es el de la necesidad de dar una regulación uniforme a todos los terceros canales cuya futura existencia esté prevista en los respectivos estatutos de autonomía -el estatuto vasco, en esta cuestión, difiere del resto y no queda afectado por la ley marco-.

En el artículo tercero del anteproyecto, se especifica que RTVE está obligada a adaptar la red a las necesidades de emisión y horario que fije el organismo autónomo que gestione el tercer canal. RTVE pone a punto la infraestructura de la red de repetidores y queda a cargo del organismo autónomo la creación y equipamiento de los estudios y la fijación de las líneas de programación. RTVE deberá garantizar las emisiones del tercer canal. El coste que suponga la creación y mantenimiento de la red deberá evaluarse en una comisión mixta (en la que intervendrán la administración del Ente y el organismo autónomo interesado).

El anteproyecto insiste en su articulado en el hecho de que el control de la red por parte de RTVE no ha de suponer ninguna interferencia en los criterios de programación y únicamente se remite a criterios generales, cuya observancia ha de ser común a todas los medios de comunicación de titularidad pública, como la salvaguarda del pluralismo político, religioso y social; el respeto a la Constitución, etcétera.

Las normas básicas de grabación y transmisión, así como los criterios de calidad se ajustarán a lo que se establezca para el territorio español por los organismos competentes. Esta cautela se incorpora de cara a evitar aberraciones técnicas como la que podría suponer que un tercer canal adoptara el sistema SECAM de color cuando el resto, incluida TVE, utiliza el PAL.

Esta racionalización de formatos mejorará, por ejemplo, el intercambio de programa entre las distintas emisoras de televisión. El anteproyecto especifica que el Ente público RTVE y el organismo autónomo que gestione el tercer canal podrán establecer convenios de conexiones entre las diferentes cadenas y sobre la recepción de servicios internacionales de noticias y transmisiones.

Los organismos autónomos de televisión abonarán a TVE un canon de utilización de la red, cuyo importe debe fijar la comisión mixta creada. Para las comunidades autónomas que lo deseen, se podrán establecer convenios de cesión temporal de medios y servicios que cubran necesidades puntuales. Estos servicios, que serán retribuidos a TVE, están pensados básicamente para comunidades autónomas que no tengan un proyecto global de tercer canal.