El Banco de Santander obtuvo 12.500 millones de beneficios antes de impuestos en 1982

El beneficio antes de impuestos del Banco de Santander durante el ejercicio de 1982 se situó en 12.564 millones de pesetas, lo que, en opinión de su presidente Emilio Botín, le sitúa en el cuarto lugar de la banca española a pesar de ocupar el séptimo en el tradicional ranking bancario por volumen de pasivo. El presidente del Banco de Santander, en carta dirigida a sus accionistas, en la que da cuenta de los resultados del pasado año, señala que dicha institución tiene una "situación de gran solidez, liquidez y dinámismo y un futuro esperanzador.

Según el presidente del Santander, aunqu...

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El beneficio antes de impuestos del Banco de Santander durante el ejercicio de 1982 se situó en 12.564 millones de pesetas, lo que, en opinión de su presidente Emilio Botín, le sitúa en el cuarto lugar de la banca española a pesar de ocupar el séptimo en el tradicional ranking bancario por volumen de pasivo. El presidente del Banco de Santander, en carta dirigida a sus accionistas, en la que da cuenta de los resultados del pasado año, señala que dicha institución tiene una "situación de gran solidez, liquidez y dinámismo y un futuro esperanzador.

Según el presidente del Santander, aunque 1983 va a ser un año difícil para la banca, los beneficios obtenidos durante los dos primeros meses son sustancialmente mejores que los del mismo período del año anterior, al haberse reducido el coste del pasivo y haber aumentado la cifra de negocios.En la información facilitada a los accionistas, el presidente del Banco de Santander se centra tanto en los niveles de beneficios obtenidos, después de proceder a realizar el máximo de amortizaciones y saneamientos que se admite en la superpastoral bancaria y de constituir provisiones para los deudores morosos en litigió o de dudoso cobro. Los recursos ajenos crecieron en un 20,68% en términos porcentuales y 137.000 millones de pesetas en cifras absolutas.

Como cuestión complementaría, en la carta a los accionistas se da información de la marcha del ejercicio actual en los dos meses que van transcurridos. Según estas cifras, los depósitos de clientes han crecido en 29.000 millones de pesetas, situándose en 831.000 millones de pesetas. Al tiempo, se recoge que el Santander es el número uno en cuanto a capital desembolsado -35.500 millones de pesetas- de los que prácticamente la mitad han sido liberados durante los últimos cuatro ejercicios con cargo a reservas, lo que no ha supuesto coste alguno para los accionistas.

Política de expansión

Aun con esa política de proceder a ampliaciones de capital liberadas, las reservas del banco suman una cantidad similar al capital social desembolsado. Ello hace que, según los datos hechos públicos por el Consejo Superior Bancario, el Banco de Santander ocupe el primer lugar en lo que se refiere al coeficiente de garantía -proporción entre recursos propios y ajenos- dentro del grupo de grandes bancos nacionales.Para el presidente del Santander, esa proporción entre recursos propios y ajenos existente permite seguir manteniendo una política de expansión de sucursales -122 en 1982 y veintitré en los dos primeros meses de 1983- y proceder a realizar la operación de adquisición de acciones de Electra de Viesgo hasta conseguir el ciento por ciento de las mismas.

La actividad internacional del Santander, que ocupa un importante lugar en el crecimiento del banco, presenta, según el presidente, resultados satisfactorios, situándose los fondos ajenos en 1,2 billones de pesetas y los propios -capital más reservas- en 118.000 millones; los beneficios brutos generados por estos bancos serían superiores a los 35.000 millones de pesetas. La tesorería de estas instituciones, al cierre del ejercicio de 1982, colocados en la banca internacional a corto plazo ascendían a 1.500 millones de dólares.

Para Emilio Botín, el mantener un criterio estrictamente profesional "aplicado en la asunción de los riesgos inherentes al negocio bancario, y el hecho de que por principio rehuyamos toda concentración de aquellos en las firmas beneficiarias o en las ramas y zonas de actividad de éstas", es la causa de que el banco de Santander no se haya visto afectado durante el pasado ejercicio por fallidos con cifras importantes y pueda conservar un buen grado de sanidad en las carteras de préstamos.

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