Impotencia de la OPEP para acordar las cuotas de producción de cada país

La exigencia de Arabia Saudí, Venezuela, Irán e Irak de aumentar sus cuotas de producción complicó ayer, por noveno día consecutivo, los debates de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para llegar a un acuerdo sobre reducción de precios del crudo y niveles de producción. Los trece ministros de los países miembros de la organización se dedicaron ayer a negociar en pe queños grupos.Los ministros de la OPEP vol verán a reunirse al mediodía de hoy. La reunión plenaria del vier nes por la noche no permitió al canzar un acuerdo definitivo, precisaron varias fuentes de la organiz...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La exigencia de Arabia Saudí, Venezuela, Irán e Irak de aumentar sus cuotas de producción complicó ayer, por noveno día consecutivo, los debates de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para llegar a un acuerdo sobre reducción de precios del crudo y niveles de producción. Los trece ministros de los países miembros de la organización se dedicaron ayer a negociar en pe queños grupos.Los ministros de la OPEP vol verán a reunirse al mediodía de hoy. La reunión plenaria del vier nes por la noche no permitió al canzar un acuerdo definitivo, precisaron varias fuentes de la organización. Llegue o no a un acuerdo inmediato, la OPEP está ofreciendo, sin duda, en Londres una patética demostración de impotencia.

Mientras los trece ministros dis cuten y se enfrentan, el precio del petróleo sigue bajando en los mer cados spot (se paga actualmente en Rotterdam a 27,5 dólares por barril) y se acrecienta más la creen cia de que decidan lo que decidan serán ellos lo que tengan que adaptarse al mercado mundial y no al contrario. Un experto de una compañía multinacional que sigue desde el hotel Intercontinental los debates, afirmaba ayer cruelmente:, "Es completamente irrelevante que lleguen a un acuerdo o no". "La OPEP", añadió, "dejó de exis tir como poder hace más de un año".

Pasa a la

Impotencia de la OPEP para llegar a un acuerdo en el reparto de las diversas cuotas de producción de petróleo

Viene de la primera página

Los detalles del acuerdo sobre precios al que llegaron los ministros el pasado jueves fueron conocidos ayer con mayor detalle. Se trataría de una reducción de cinco dólares por barril para el crudo ligero arábigo (precio de referencia para las otras calidades) y se respetaría la actual estructura, de forma que el petróleo de Nigeria, Argelia y Libia, de mejor calidad, se cotizaría a 30,5 dólares por barril; es decir, al mismo precio que el petróleo del mar del Norte.

El acuerdo es puramente teórico por el momento, porque depende de que los países de la OPEP logren también fijar sus cuotas de producción, pero aún en el caso de que prosperara finalmente, duraría poco tiempo. El Reino Unido, según todos los observadores, estaría obligado a volver a bajar sus precios hasta 29,5 o 29 dólares y el círculo vicioso se reiniciaría. La British Petroleum (BP) hizo público ayer un comunicado afirmando que la reducción de cinco dólares no estabilizaría el mercado.

El Gobierno británico, que ha dejado claro que los problemas de la OPEP no le afectan y que tiene la intención de ajustarse a las condiciones del mercado, intentó, sin embargo, quitar hierro a esta especie de declaración de, guerra y el ministro de Energía, Nigel Lawson, afirmó que compartía el deseo de la OPEP de evitar una confrontación entre productores. "Una reducción exagerada del precio", añadió, "sería inevitablemente seguida más tarde por una subida brutal y perjudicial". Según algunos expertos, si el precio del petróleo baja demasiado se relanzará el consumo y, a medio plazo, el problema volverá a planterase.

la postura británicaLawson intentó tranquilizar también a la OPEP desmintiendo que el Reino Unido tenga intención de aumentar su producción de petróleo este año. "Creo que en 1983 la producción no podrá ser mayor que la del año anterior", explicó, apresurándose a explicar que, en todo caso, se trata de una cuestión a decidir por las compañías y no por el Gobierno. El Reino Unido, que no forma parte de la OPEP, es actualmente el quinto productor mundial, con 2,3 millones de barriles diarios. El problema de las cuotas de producción en el seno de la OPEP, que ha envenenado la reunión más larga en toda la historia de la organización, es de difícil solución. Irán y Libia se niegan a aceptar una cuota de 5,5 millones de barriles diarios para Aravia Saudí, su gran enemigo, y Ryad afirma que con menos de cinco millones no puede hacer frente a su presupuesto. Nigeria y Venezuela, que necesitan desesperadamente dinero para pagar los intereses de sus deudas piden también cuotas más amplias. El ministro venezolano Humberto Calderón, que ha actuado de moderador durante casi nueve días en los debates sobre precios, alzó personalmente la voz cuando se iniciaron la,, discusiones sobre cuotas: "Mi país", dijo, "necesita 1,8 millones de barriles diarios". Sus colegas de la OPEP le ofrecen, como máximo, 200.000 barriles menos.

Irán, que fue hace años el mayor productor de la OPEP, puesto del que se vio desbancada por Arabia Saudí, a raíz de la llegada del régimen de Jomeini, necesita, como Irak, dinero para la guerra que consume todos sus esfuerzos desde hace más de un año. Los Emiratos Arabes Unidos, que nunca habían planteado reivindicaciones de este tipo, sorprendieron también a sus colegas solicitando un aumento considerable de su cuota.

Archivado En