Indira Gandhi, el sinónimo de la India,

Indira Ghandi fue designada ayer mismo, Mujer del Año por la Asamblea de Integración Nacional (AIN), una institución dedicada a promover la paz mundial y la integración nacional, que estimó los méritos de Indira en base a sus esfuerzos en pro de la integración internacional y la consolidación del Movimiento de Países No Alineados. Indira Gandhi, de 66 años de edad, alcanzaba ayer una importante meta más en su larga vida política. La hija de Jawaharlal Nehru, uno de los inspiradores del no alineamiento, será durante los próximos tres años la presidenta de una organización con más de cien miembr...

Indira Ghandi fue designada ayer mismo, Mujer del Año por la Asamblea de Integración Nacional (AIN), una institución dedicada a promover la paz mundial y la integración nacional, que estimó los méritos de Indira en base a sus esfuerzos en pro de la integración internacional y la consolidación del Movimiento de Países No Alineados. Indira Gandhi, de 66 años de edad, alcanzaba ayer una importante meta más en su larga vida política. La hija de Jawaharlal Nehru, uno de los inspiradores del no alineamiento, será durante los próximos tres años la presidenta de una organización con más de cien miembros en la que no faltan problemas.Cuatro veces primera ministra, expulsada de su partido y encarcelada en 1978, tras haber sufrido el año anterior una humillante derrota electoral a manos del partido Janata, la señora Gandhi, con su aspecto frágil y su gesto serio, ha demostrado una vez más ser incombustible.

En los malos días, cuando su hijo predilecto, Sanjay, murió en accidente de aviación, cuando fue a la cárcel, cuando tuvo que crear su propio partido del Congreso (I) (la I, por Indira) o cuando volvió al Parlamento como simple diputada, hizo suya la frase de Rabrindanath Tagore: "Si nadie responde a tu llamadj, continúa solo".

Indira Gandhi ha recorrido sola gran parte de ese largo camino, que la ha llevado -desde que participaba, siendo una niña, en las manifestaciones pro independencia junto a su padre y a Gandhi- hasta esa tribuna que ocupa desde ayer y que la consagra como estadista internacional.

La adulación por la primera ministra de la mayor democracia del mundo (680 millones de habitantes) es enorme, como enorme es el odio que siente por ella la oposición de la India; pero, como es habitual decir, Indira Gandhi no deja indiferente a nadie.

"India es Indira, Indira es la Indía", gritan sus partidarios cuando acude a mítines o pronuncia discursos en los lugares más remotos del subcontinente. Los problemas que le traerá la presidencia del Movimiento de Países No Alineados, con sus miembros divididos y con su deseo de reencauzar la línea de la organización, se sumarán a las graves dificultades a que debe hacer frente en política interior: las demandas de los sijs en el Estado de Punjab, las tremendas matanzas en el Estado de Assam y la pérdida de varias elecciones parciales que parecen amenazar de nuevo el poder que reconquistó en 1980.

Indira nació un 19 de noviembre a un centenar. de kilómetros de la ciudad santa del hinduismo, Bena res, que para algunos es además la ciudad más antigua del planeta Trescientos años antes, los casacas rojas británicos se habían adueñado de su país.

Después de realizar estudios en Lausanne (Suiza) y Oxford (Reino Unido), Indira regresó a la India en 1942.

Contrajo matrimonio con Feroze Gandhi, de quien toma el apellido y de quien enviuda en 1960 -aunque se habían separado tres años antes-. A partir de este momento su fiebre será la política. En 1969 alcanza la gran meta: sucesora de su padre al frente del Gobierno indio.

Ayer, al dirigirse a los no alineados, Indira Gandhi reflexionaba así: "En un mundo dividido en bloques, me ha tocado ser no alineada; en un mundo dividido entre ricos y pobres, me ha tocado ser pobre, y en un mundo dominado por los hombres, me ha tocado ser mujer.

Información sobre la cumbre de Nueva Delhi en las páginas 2 y 3.