Carreras de caballos

Se abre un proceso democratizador en la Sociedad de Fomento

La asamblea general de la Sociedad de Fomento, que se celebró en el hipódromo de La Zarzuela aprobó unos nuevos estatutos. Tras este trámite se ha abierto un proceso democratizador, que culminará dentro de dos meses con unas elecciones generales. La crisis económica que atraviesa este organismo, según informaron los actuales directivos a lo largo de la reunión, es muy grave y las pérdidas del ejercicio de 1982 ascienden a 61 millones de pesetas.La Sociedad de Fomento, tan poco acostumbrada a las asambleas de socios, celebró en la tarde de ayer no una sino dos sesiones. La primera, la ordinaria...

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La asamblea general de la Sociedad de Fomento, que se celebró en el hipódromo de La Zarzuela aprobó unos nuevos estatutos. Tras este trámite se ha abierto un proceso democratizador, que culminará dentro de dos meses con unas elecciones generales. La crisis económica que atraviesa este organismo, según informaron los actuales directivos a lo largo de la reunión, es muy grave y las pérdidas del ejercicio de 1982 ascienden a 61 millones de pesetas.La Sociedad de Fomento, tan poco acostumbrada a las asambleas de socios, celebró en la tarde de ayer no una sino dos sesiones. La primera, la ordinaria de cada comienzo de ejercicio y la segunda, la extraordinaria, en la que se aprobaron unos nuevos estatutos que se acogen a la vigente ley de asociaciones.

La asistencia fue numerosa, buena prueba de que los socios quieren participar en el futuro de la Sociedad de Fomento, dirigida en los últimos años por un comité directivo prácticamente cerrado y al que era muy dificil acceder. El talante democrático que demostraron los asistentes no se correspondió en ocasiones con las interveciones que desde la mesa realizaron los directivos en el poder.

El conde de Romanones, presidente de la Sociedad de Fomento, al que le correspondía llevar el peso de la sesión y al que se le dirigieron numerosas preguntas, no intervino apenas. No pudo ocultar Romanones su desconocimiento en la mayor parte de los temas que se plantearon. Carlos Gispert, que por sus labores de empresario debería de estar más habituado a este tipo de asambleas se desentendió de su cometido y no contestó ni a una sola de las preguntas que sobre las cuentas se hicieron, a pesar de ser el tesorero. Uno a uno los directivos se fueron pasando la pelota hasta que Iñigo-Cavero, vicepresidente de la Sociedad de Fomento, se hizo cargo de las contestaciones.

Iñigo Cavero contestó a todo

La labor de Cavero fue excelente. Como él reconoció después de la asamblea, no tenía gran conocimiento de los temas que se trataron y en especial de los económicos (no sabía de donde salían los millones en la memoria), al haber estado alejado del hipódromo por su dedicación en los últimos años a la política. Iñigo Cavero se ganó la admiración de los asistentes, incluso de los que no estaban de acuerdo con él, y todo porque fue capaz de despejar todas las pelotas que le pasaron sus compañeros en la directiva.La palabra democracia que mucha gente temió pronunciar en la primera asamblea que se convocó sobre los estatutos se utilizó frecuentemente ayer. Incluso Fernando Lazcano, que tuvo en aquella ocasión una intervención no muy democrática, ayer se mostró partidario de recortar los poderes del futuro presidente. Lazcano quería evitar los abusos de un presidente poco honrado, "estamos últimamente acostumbrados a ver quiebras fraudulentas y cosas raras". El próximo mes de abril se convocará una nueva asamblea general extraordinaria para tratar de elegir el nuevo comité directivo. Uno de los candidatos a la Sociedad de Fomento podría ser Iñigo Cavero, al parecer coaligado con alguna otra personalidad del hipódromo.

El conde de Romanones, actual presidente, no se presentará, al trasladar su residencia a los Estados Unidos. Otro de los candidatos sería el duque de Alburquerque.

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