Ernesto Milá, único, de los 'ultras' recientemente detenidos que sigue en prisión

Ernesto Milá es el único de los jóvenes ultraderechistas detenidos recientemente en Barcelona y Valencia, por su presunta implicación en una trama negra, que permanece aún en prisión y a disposición judicial, tras ser puesto en libertad Rafael Tormo el miércoles por la Audiencia Nacional.El conjunto de la operación se ha desinflado casi por completo, de tal forma que la permanencia de Milá en prisión se debe, al parecer, a su supuesta implicación en escándalos callejeros y tenencia ilícita de armas, y no por responsabilidades en actos terroristas como la matanza de Bolonia...

Ernesto Milá es el único de los jóvenes ultraderechistas detenidos recientemente en Barcelona y Valencia, por su presunta implicación en una trama negra, que permanece aún en prisión y a disposición judicial, tras ser puesto en libertad Rafael Tormo el miércoles por la Audiencia Nacional.El conjunto de la operación se ha desinflado casi por completo, de tal forma que la permanencia de Milá en prisión se debe, al parecer, a su supuesta implicación en escándalos callejeros y tenencia ilícita de armas, y no por responsabilidades en actos terroristas como la matanza de Bolonia o el atentado contra una sinagoga en París. Los detenidos han llegado a afirmar que "todo ha sido un montaje y una mentira del ministro del Interior".

Diez días después de su detención, en plena libertad, sin cargos, los ex detenidos han analizado las razones de su aprehensión y han llegado a la conclusión de que la acción policial se ha cebado sobre un grupo de estudios que dirigía Mario Blanco, y que aglutinaba a algunos jóvenes que habían militado en el Frente de la Juventud de Barcelona.

"Prácticamente todos los detenidos, menos Milá y Fatjó, nos reuníamos periódicamente para charlar o hacer estudios sobre sindicalismo u otros temas. La detención de Fatjó, vecino de José Montoro, es inexplicable. La de Milá está relacionada con el sumario instruido en 1981 por la Audiencia Nacional", ha afirmado Mario Blanco, de profesión administrativo.

La mujer de Milá ha negado, por otra parte, que haya algo de cierto en la supuesta experiencia de su marido en las guerrillas o sus conexiones con la extrema derecha europea.