Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Fred Astaire y Ginger Rogers

El número musical Let's face the music andance, bailado por los actores y bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers, una pareja legendaria en el mundo de la danza para el cine, es el mejor momento de Sigamos la flota (Follow the fleet), la película que Mark Sandrich dirigió en 1936, poco después de haber filmado también la película anterior de la famosa pareja, Sombrero de copa, e inmediatamente antes de En alas de la danza, emitida hace dos meses en televisión. Hoy Televisión Española emite este otro filme del dúo formado por Fred y por Ginger.Aunque otros números de...

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El número musical Let's face the music andance, bailado por los actores y bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers, una pareja legendaria en el mundo de la danza para el cine, es el mejor momento de Sigamos la flota (Follow the fleet), la película que Mark Sandrich dirigió en 1936, poco después de haber filmado también la película anterior de la famosa pareja, Sombrero de copa, e inmediatamente antes de En alas de la danza, emitida hace dos meses en televisión. Hoy Televisión Española emite este otro filme del dúo formado por Fred y por Ginger.Aunque otros números de baile se intercala n en la historia de esos dos marineros (Fred Astaire y el actor Randolph Scott) unidos sentimental y musicalmente a dos, hermanas (las actrices Ginger Rogers y Harriet Hilliard), el citado número les supera, a juicio al menos de Clive Hirschhorn, el más minucioso historiador norteamericano del género cinematográfico que nos ocupa.

Sigamos la flota se emite hoy, a las 16

05 por la primera cadena.

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Un vestido oportunamente ensanchado

Fred Astaire, con esmoquin, y Ginger Rogers, con un vestido caído que oportunamente se ensancha a la altura de sus rodillas para que vuele a favor de la bailarina y al son de la música (y aún más: con una estola de piel sobre los hombros), se encuentran en el decorado de una terraza; él gira y salta a su alrededor hasta que ambos, paralelamente, se entrecruzan hasta acabar en un tímido abrazo que ocultan las cortinas del escenario al cerrarse.Homer Dickens, por su parte, tiene en mejor estima el número I'm putting all my eggs in one basket, en el que la pareja formada por Fred Astaire y Ginger Rogers usa traje de la Marina. Y aún hay otros títulos que destacan el único número en solitario que bailó Ginger Rogers en sus películas junto a Fred Astaire; de ahí que se crea que ésta es su mejor película de aquel tiempo, al margen de que fuera también la de mayor duración: se prolonga durante casi dos horas.

Sólo dos bailes destacados

Sólo dos bailes fueron destacados en los comentarios críticos sobre Sigamos la flota. La historieta amorosa no importó demasiado a los críticos del filme ni se destacó con excesivo calor la intervención secundaria de la actriz Lucille Ball; era pronto para que los comentaristas se fijaran en la aparición de la actriz Betty Grable como una de las componentes del trío musical que acompaña a Ginger Rogers en una de las canciones que interpreta en esta cinta.La música, naturalmente, es de Irving Berlin. El texto se basa en una obra teatral de Herbert Osborne estrenada en 1922 con el título de Shore leave.

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