Tribuna:

Posturas contradictorias

José Luis Núñez se empeñó, hace tiempo, en acabar con las influencias de la peña de Mayte Comniodore desde la cual, Raimundo Saporta conseguía suculentos contratos televisivos para el Real Madrid. La peña ha quedado desmantelada porque Juan José Rosón ya no es ministro, Ricardo de la Cierva no es ni diputado, Federico Gallo está para un revival de su programa Fantasía, -con Jorge Arandes, supongo- y Raimundo Saporta ya no está en los aledaños del poder. Pero a Núñez le queda todavía la querencia y no se conforma con pensar que entre Televisión y Real Madrid no queda más que inerc...

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José Luis Núñez se empeñó, hace tiempo, en acabar con las influencias de la peña de Mayte Comniodore desde la cual, Raimundo Saporta conseguía suculentos contratos televisivos para el Real Madrid. La peña ha quedado desmantelada porque Juan José Rosón ya no es ministro, Ricardo de la Cierva no es ni diputado, Federico Gallo está para un revival de su programa Fantasía, -con Jorge Arandes, supongo- y Raimundo Saporta ya no está en los aledaños del poder. Pero a Núñez le queda todavía la querencia y no se conforma con pensar que entre Televisión y Real Madrid no queda más que inercia.Núñez, a costa del baloncesto, ha vuelto a plantear su batalla. El Madrid, campeón de Liga y por tanto representante en la Copa de Europa tiene una mayor consideración. En las competiciones continentales hay una gradación de prioridades y el Barça está en la Recopa. Que Núñez reivindique derechos y oferte a RTVE el completo muestrario de sus diversos equipos no es una barbaridad, pero sorprende que adopte una postura rígida en el tema del baloncesto. El Barça, sin el Madrid en la negociación televisiva, vendió la Liga balompédica sin atribuirse ventaja alguna pese al elenco de sus múltiples vedettes. No parece coherente que renunciara a la baza de Maradona y quiera usar la de Sibilio.

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