El suicida que grabó su agonía registró su testamento en el magnetófono

Cipriano F. C, de veinticinco años de edad, se suicidó el pasado 13 de enero en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona. Junto a su cuerpo sin vida, alguien localizó un magnetófono en el que había grabado una cinta. De esta manera Cipriano se despidió de la novia, hizo testamento y dejó planteado un curioso caso legal, que está empezando a apasionar a los juristas.

La historia personal de Cipriano F. C. finalizó un jueves, pocos minutos antes de las once de la noche, cuando su novia abrió la puerta de la casa y localizó en el suelo su cuerpo sin vida. Un muro de silencio empezó a rodear la ...

Cipriano F. C, de veinticinco años de edad, se suicidó el pasado 13 de enero en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona. Junto a su cuerpo sin vida, alguien localizó un magnetófono en el que había grabado una cinta. De esta manera Cipriano se despidió de la novia, hizo testamento y dejó planteado un curioso caso legal, que está empezando a apasionar a los juristas.

La historia personal de Cipriano F. C. finalizó un jueves, pocos minutos antes de las once de la noche, cuando su novia abrió la puerta de la casa y localizó en el suelo su cuerpo sin vida. Un muro de silencio empezó a rodear la muerte de este muchacho. Tampoco había nada que ocultar, simplemente una vida rota, un largo tratamiento psiquiátrico, la esperanza de un noviazgo, de un próximo casamiento, la ilusión de una casa y de nuevo, como tantas y tantas veces había sucedido, la angustia, el miedo insalvable y finalmente el suicidio.La historia personal de Cipriano F. C. se está prolongando gracias a esa casete que localizó la policía, en la que, entre lloros y sollozos, se despedía de su novia. La vida de Cipriano se prolonga también a través de esa muchacha que, enlutada, acude periódicamente al Juzgado de Instrucción número once de Barcelona, se sienta en un banco de la sala de espera y aguarda pacientemente poder recuperar las cintas y las cartas de su novio. La historia personal de Cipriano quizás continuará prolongándo se durante unas semanas, mientras la muchacha continúe sentada en el banco y el juez mantenga su firme decisión de no dar las cintas a nadie, "ni a los familiares ni a los psicólogos ni a los juristas".

Con esta decisión, el magistrado juez, Humberto Guadalupe, titular del Juzgado de Instrucción número once de Barcelona, asegura que pretende proteger el documento de cualquier tipo de manipulación, escándalo o indiscreción. Humberto Guadalupe ha señalado además que así pretende también cumplir con la última voluntad del fallecido, quien de una manera textual y tajante pidió en la cinta que no se diera nunca publicidad a sus palabras.

Un testamento atípico

Pero, al margen de esta historia humana que está siendo investigada por el juzgado de Barcelona, un curioso caso judicial se ha abierto con la casete del suicida. Cipriano F. C. dejó establecido entre sus últimas voluntades que la propiedad de su parte del piso, así como otros bienes personales, se le deben entregar a la muchacha con la que había planeado casarse. Parece ser que esta última voluntad podría no ser acatada por sus familiares, dando de esta manera paso a un singular debate judicial.Aseguran los especialistas en Derecho Civil que esta emisión de voluntad, realizada a través de un magnetófono, cabe calificarse como "atípica", ya que las únicas fórmulas válidas de testamento son las realizadas ante notario o en carta hológrafa. La ley de Testamentarias recoge también otras posibilidades calificadas de "especiales", como son los casos de guerra o cuando el que testa se encuentra en alta mar, pero en ningún lugar ni en ningún momento se recoge la validez de este tipo de documentos.

En el caso de Cipriano F. C., según los juristas consultados por este periódico, se debiera probar primero la capacidad mental de la persona que hace el testamento y entrar posteriormente en el análisis de la validez de la cinta.

La mayor parte de los juristas a los que se les requirió su parecer coinciden en asegurar que .no es válida la casete". Añaden estas fuentes que el Código Civil y la ley de Testamentarias deberían reformarse para que recojan este tipo de supuestos en que la voluntad del fallecido se expresa a través de los medios mecánicos.