Crecimiento moderado de los resultados del Banco de Santander en 1982

"El ejercicio ha sido duro, y obtener resultados similares a los del año pasado puede considerarse bueno", declaró Emilio Botín, residente del Banco de Santander, al comentar los datos finales correspondientes a 1982, que han sido hechos públicos con una celeridad que ha sorprendido en medios financieros. En cualquier caso, los 12.550 millones de pesetas de beneficios antes de impuestos que se han declarado suponen un incremento del 5,9% sobre el ejercicio anterior, crecimiento muy moderado, especialmente si se compara con los años anteriores.Dado que los impuestos aumentan este año de forma i...

"El ejercicio ha sido duro, y obtener resultados similares a los del año pasado puede considerarse bueno", declaró Emilio Botín, residente del Banco de Santander, al comentar los datos finales correspondientes a 1982, que han sido hechos públicos con una celeridad que ha sorprendido en medios financieros. En cualquier caso, los 12.550 millones de pesetas de beneficios antes de impuestos que se han declarado suponen un incremento del 5,9% sobre el ejercicio anterior, crecimiento muy moderado, especialmente si se compara con los años anteriores.Dado que los impuestos aumentan este año de forma importante (suman 3.450 millones de pesetas), los beneficios que se pueden repartir entre incremento de reservas y dividendos se sitúan en 9.100 millones de pesetas, lo que significa un crecimiento del 0,7% sobre 1981. Una disminución del volumen de reservas permite, en definitiva, que el dividendo a repartir entre los accionistas aumente ligeramente, pasando de los 4.734. millones de pesetas de 1981 a los 5.100 de este año, que representa un 7,7% de incremento, claramente por debajo de los niveles de inflación registrados en la economía española.

El presidente del Banco de Santander manifestó, por último, "que hemos hecho las provisiones que hemos considerado necesarias y que en cualquier caso suponen mil millones más que lo destinado el año anterior a este mismo capítulo". La moderación de los resultados ofrecidos por el Santander, los primeros conocidos, parece estar en la línea marcada por el Banco de España de que 1982 sea un año de preparación para tiempos peores, que podrían concretarse en 1983.