Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Tierra de audaces', biografía Jesse James

Otras muchas versiones ha dado el cine sobre la vida de Jesse James, el joven de quince años que, por vengar la muerte de su madre, inició una larga carrera delictiva que le transformó en uno de los más peligrosos bandoleros del Oeste en los años siguientes a la guerra civil norteamericana. Sin embargo, coinciden críticos e historiadores en considerar la que Henry King dirigió en 1939 como la que mejor supo transformar en espectáculo las aventuras del vehemente adolescente.Y ello no porque Tierra de audaces (absurda traducción española de Jesse James) respetara con seriedad los d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Otras muchas versiones ha dado el cine sobre la vida de Jesse James, el joven de quince años que, por vengar la muerte de su madre, inició una larga carrera delictiva que le transformó en uno de los más peligrosos bandoleros del Oeste en los años siguientes a la guerra civil norteamericana. Sin embargo, coinciden críticos e historiadores en considerar la que Henry King dirigió en 1939 como la que mejor supo transformar en espectáculo las aventuras del vehemente adolescente.Y ello no porque Tierra de audaces (absurda traducción española de Jesse James) respetara con seriedad los datos biográficos de su protagonista, sino por la habilidad de un guión que estructuró los pasajes de la historia de forma que el espectador se embebiera en las secuencias de cabalgadas y asaltos a los bancos y sintiera como suya la motivación del bandolero.

La verosimilitud del trabajo de los actores posibilitó ese contacto popular con la leyenda. Quiso el director rodar la película en escenarios distintos a los reales y quiso también esquematizar el carácter de los personajes sin traducir fielmente lo que se conoce de la realidad. Pero los actores enriquecieron su encarnación de forma tal que apuntaron matices ya siempre copiados en las versiones futuras. En ese sentido, fue Henry Fonda, en su papel de Frank James, hermano del protagonista, quien logró mayores éxitos. Al año siguiente debió rodar La venganza de Frank James, dirigido por Fritz Lang: el sucio y lacónico masticador de tabaco que había cambiado su pacífica vida de granjero por la aventura del pistolero acabó siendo en el cine más importante que el auténtico Jesse James.

El héroe tópico

Al talento de Fonda se añadió la brillantez de King en las secuencias más importantes de su personaje: la ayuda que presta a su hermano para huir de la cárcel y la emboscada que ambos sufren al asaltar el banco de Midland, en Missouri. Por su parte, Tyrone Power, si bien contaba con el rostro ingenuo que podía encarnar al joven Jesse, no supo desprenderse del tópico concepto del héroe, que tantos éxitos le había permitido anteriormente. Dicen las críticas de su momento que Power fue víctima de su imagen y no supo adaptarla al nuevo personaje. Sea como fuere, esos mismos críticos destacan con más entusiasmo incluso a John Carradine, "la rata cobarde que mata a Jesse".Tierra de audaces se emite a las 21.35 por la segunda cadena.

Archivado En