Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Y el mundo marcha', un documento social

Una vez que King Vidor había triunfado con El gran desfile, sus productores confiaron en que cualquier nuevo proyecto obtendría similar éxito. Le permitieron, por tanto, el curioso experimento de Y el mundo marcha, película bien lejana a los melodramas de la época (1928) y de las películas de aventuras."Me imaginé", escribe Vidor, "a un hombre como otro cualquiera, un hombre de la calle, que pasa por la vida y observa que a su alrededor las cosas tienen mucho de drama. Nace, va al colegio, se hace mayor, se pone a trabajar, conoce a una chica, se enamora, se casa, tiene un hijo, ...

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Una vez que King Vidor había triunfado con El gran desfile, sus productores confiaron en que cualquier nuevo proyecto obtendría similar éxito. Le permitieron, por tanto, el curioso experimento de Y el mundo marcha, película bien lejana a los melodramas de la época (1928) y de las películas de aventuras."Me imaginé", escribe Vidor, "a un hombre como otro cualquiera, un hombre de la calle, que pasa por la vida y observa que a su alrededor las cosas tienen mucho de drama. Nace, va al colegio, se hace mayor, se pone a trabajar, conoce a una chica, se enamora, se casa, tiene un hijo, necesita más dinero, tiene otro hijo, vuelve a necesitar más dinero... Tal vez tiene mala suerte y le ronda la tragedia; quizá, por el contrario, le sonríe la fortuna y es feliz... Finalmente, muere".

Crónica de la vida gris

Para encontrar a su hombre de la calle, su Anyman, Vidor vigiló atentamente los rostros de quienes se cruzaban en su camino. Fue James Murray, un oscuro extra de la Metro, quien interpretó a ese personaje: aunque la crítica celebró con entusiasmo el hallazgo de tal actor, éste fue un hombre desgraciado a quien, varios años después el propio Vidor encontró pidiendo limosna por las calles. Le propuso entonces el papel protagónico de El pan nuestro de cada día (1934), pero James Murray declinó la oferta: no estaba dispuesto a dejar de beber. Poco tiempo después apareció ahogado en el río Hudson.Y el mundo marcha ofreció, además de la crónica de la vida gris de cualquier hombre de la masa (The crowd, la multitud, es el título original), una serie de innovaciones técnicas, quizá poco sorprendentes en nuestros días, pero inusuales en aquellos años. Las secuencias iniciales con que se inaugura la narración comienzan mostrando la agitación de una gran ciudad, para finalizar en el oscuro lugar de trabajo de¡ personaje elegido.

Según su dírector, tanto ese plano como la estética general de la película estuvieron fuertemente influidos por el expresionismo alemán: "Sus directores habían liberado a la cámara de su inmovilidad y señalado nuevas rutas a los artífices de Hollywood, que se habían acostumbrado ya a los caminos trillados".

No tuvo Y el mundo marcha el mismo éxito que El gran desfile, aunque duplicara en sus ingresos el importe total de la filmación. "No importa", dijo Irving Thalberg, el promotor de la Metro Goldwyn Mayer. "Podemos permitirnos el lujo de llevar a cabo algunos proyectos experimentales".

Lástima que esa postura desapareciera al cabo de algún tiempo.

Y el mundo marcha se emite hoy a las 21.35 por la segunda cadena.

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