El 'manager" de Maradona estuvo a punto de ser detenido

Jorge Czisterpiller, manager de Maradona, estuvo a punto de ser detenido por la Policía Nacional. A punto. Fue reclamado por un número, a consecuencia de un incidente violento que se produjo en una de las tribunas del estadio Santiago Bernabéu. Fue una noticia que se frustró. Jorge acudió al campo rodeado de conpatriotas y amigos, que también lo eran de Maradona. A poco de marcarse el segundo gol, un hincha profirió ciertos insultos al envidiar la alegría de quienes festejaban lo que ya era un triunfo. Ese insulto fue rápidamente contestado. Dos amigos de Maradona, luego un tercero,...

Jorge Czisterpiller, manager de Maradona, estuvo a punto de ser detenido por la Policía Nacional. A punto. Fue reclamado por un número, a consecuencia de un incidente violento que se produjo en una de las tribunas del estadio Santiago Bernabéu. Fue una noticia que se frustró. Jorge acudió al campo rodeado de conpatriotas y amigos, que también lo eran de Maradona. A poco de marcarse el segundo gol, un hincha profirió ciertos insultos al envidiar la alegría de quienes festejaban lo que ya era un triunfo. Ese insulto fue rápidamente contestado. Dos amigos de Maradona, luego un tercero, saltaron una valla, golpearon al aficionado en la cabeza y, una vez en el suelo, le patearon. Dos segundos después, con la misma celeridad, abandonaron la violencia para saltar la valla y regresar a su localidad. Era una fugaz operación de castigo. Nadie quiso intervenir, dada la corpulencia de los agresores, uno de ellos ex jugador de rugby en Argentina. Todo lo más, alguien prefirió denunciarlo a un par de miembros de la Policía Nacional, que acudieron con desgana.

Un portero de los que vigilan el acceso a la tribuna colaboró en la denuncia y, por error, señaló a Jorge Czisterpiller como agresor o presunto inductor. Los policías le reclamaron. Entre ellos y los amigos de Maradona había una valla. Uno de los policias insistió para que Jorge se acercara. Jorge no se movió. Los otros amigos de Maradona comenzaron a pedir disculpas e intentaron enfriar el asunto. El policía tampoco tenía muchas ganas de saltar la valla. Terminó el partido y todo se olvidó. Jorge estuvo a punto de ser noticia.