Sorpresa entre los comunistas vascos por la retirada de Carrillo
La dimisión de Santiago Carrillo de su puesto de secretario general del Partido Comunista de España ha provocado reacciones de sorpresa en las filas de los comunistas vascos. Dirigentes oficiales del Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) opinan que no había suficientes razones políticas para tal decisión, en tanto que el que fuera secretario general del partido, hasta su integración en Euskadiko Ezkerra, Roberto Lertxundi, considera que con el relevo de Gerardo Iglesias en la secretaría "el PCE ha perdido la última oportunidad de cambio".
En opinión de dirigentes del PCE-EPK, la su...
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La dimisión de Santiago Carrillo de su puesto de secretario general del Partido Comunista de España ha provocado reacciones de sorpresa en las filas de los comunistas vascos. Dirigentes oficiales del Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) opinan que no había suficientes razones políticas para tal decisión, en tanto que el que fuera secretario general del partido, hasta su integración en Euskadiko Ezkerra, Roberto Lertxundi, considera que con el relevo de Gerardo Iglesias en la secretaría "el PCE ha perdido la última oportunidad de cambio".
En opinión de dirigentes del PCE-EPK, la sustitución de Carrillo, en todo caso, tendría que haberse realizado de forma regular, vía congreso, y no en las actuales circunstancias. El hecho de que el relevo en la secretaría general del PCE se lleve a cabo en las fechas inmediatas a la reciente consulta electoral, declara el miembro de la ejecutiva vasca Felipe del Corte, "supone dar la razón a quienes entienden que los triunfos o las derrotas de un partido se deben, exclusivamente, a las características personales de su secretario general".
A la vez de manifestar el acuerdo de los comunistas vascos con la política de Carrillo, el referido representante del PCE-EPK expresaba su convicción de que el partido saliera adelante dentro de la línea política mantenida por el secretario general saliente.
Lertxundi responsabiliza a Carrillo
Por su parte, el antiguo dirigente de los comunistas vascos, Roberto Lertxundi, responsabiliza a Carrillo de la difícil situación en que se encuentra el PCE y opina que el nuevo hombre de la secretaría general "no significa ningún cambio para el PCE, porque, de hecho, será Carrillo quien continúe mandando en el partido".Coincidente con la opinión expresada por el llamado sector renovador del PCE, piensa Lertxundi que el cambio real hubiera llegado al PCE a través de figuras como Nicolás Sartorius o el diputado del PSUC Solé Tura, por lo que estima "se ha perdido la oportunidad de cambio que tenía el Partido Comunista".