La victoria socialista

Francia anuncia una 'gran concertación entre los países del Mediterráneo'

Al término del desarrollo normal de la éonsulta de anteayer, la imagen democrática y la credibilidad global de la sociedad española inicia, en este país, una difícil recuperación tras el revés que significó el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

El Partido Socialista ftancés (PS) manifiesta su satisfacción por la llegada del PSOE al poder y anuncia una "gran concertación entre los países del Mediterráneo". Los expertos económicos se escaman de la política de reactivación que anuncian los socialistas hispanos. En medios financieros se supone que la peseta sería devaluada, ...

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Al término del desarrollo normal de la éonsulta de anteayer, la imagen democrática y la credibilidad global de la sociedad española inicia, en este país, una difícil recuperación tras el revés que significó el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

El Partido Socialista ftancés (PS) manifiesta su satisfacción por la llegada del PSOE al poder y anuncia una "gran concertación entre los países del Mediterráneo". Los expertos económicos se escaman de la política de reactivación que anuncian los socialistas hispanos. En medios financieros se supone que la peseta sería devaluada, no tardando, en un 15%.El "milagro democrático español", emblema que la comunidad internacional industrializada le otorgó a España en los primeros años de la transición, se resquebrajó con el 23-F. A la vista de las "elecciones ejemplares" (comentario de algún informador galo) del pasado día 28, los franceses quieren creer de nuevo que España ya ha espantado resueltamente sus demonios históricos. Pero no dan la impresión de estar muy seguros, a la vista de las primeras reacciones.

Todos los medios de comunicación, ayer, en primer lugar resaltaron como "histórico" el triunfo de los socialistas. La Prensa de la mañana no alcanzó los resultados definitivos, pero, como la radio y televisión y los rotativos de la tarde, consagraron el acontecimiento con todo el espacio y la prioridad necesarios.

Salvo excepciones, el clima de golpe de Estado que caracterizó aquí el análisis, o la información, sobre la campaña electoral, condiciona igualmente los comentarios que inspira la redistribución de carteras políticas que conlleva el triunfo de los socialistas y la consolidación del fraguismo.

El influyente diario independiente Le Monde, en el editorial de primera página, da el tono de sus casi cuatro páginas dedicadas al hecho, al concluir: "la victoria del señor González suscita muchas esperanzas, pero también hace temblar".

Este mismo diário cierra igualmente el perfil de Manuel Fraga recordando el anatema que, parece ser, le propinó un dirigente centrista al espetarle, "usted, el Gil Robles de 1982", alusión al dirigente de la derecha de la República, que fue desbordado por las fuerzas más conservadoras en vísperas de la guerre civil". El periódico antigubernamental Le Quotidien de París insiste en la misma línea al preguntarse si los socialistas van a durar en el poder "y si, en caso contrario, no barrerán la democracia con su caída". Rara es la información en la que no se alude a las dos Españas, a la posibilidad del golpe de Estado, etcétera.

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El conservador Le Figaro cree, por el contrario, que "la fuerte participación de los electores, ante la amenaza permanente del golpe de Estado, representa un acto de fe en la democracia por parte de los españoles". El diario Le Matin, cercano a la mayoría socialista, destaca la celebración normal de los comicios y la fuerte participación.

Los socialistas galos no ocultan su satisfacción por el éxito de sus colegas españoles, y el presidente de la Asamblea Nacional, touis Mermaz, afirmó, al conocer los resultados, que "el socialismo democrático está a la orden del día en Europa".

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